Por Agroempresario.com
La Casa Rosada mantiene firme su objetivo de alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, una meta que el presidente Javier Milei considera prioritaria para fortalecer la economía argentina. Sin embargo, el camino no parece sencillo, dado el endurecimiento de la política arancelaria que impulsa Donald Trump, quien recientemente anunció un incremento del 25% en los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, sin excepciones.
A pesar de este contexto desafiante, fuentes cercanas al mandatario aseguran que el TLC sigue siendo viable. "Los aranceles de Trump responden a una estrategia geopolítica, no a una negativa general a negociar acuerdos de comercio", indicaron desde la Casa Rosada. En este sentido, sostienen que la clave para avanzar en las negociaciones será plantear un intercambio en igualdad de condiciones.
El viaje de Milei a Estados Unidos, previsto para la próxima semana, tiene como punto destacado su participación en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), un evento que reúne a los principales referentes de la derecha global. Aunque aún no está confirmada una reunión bilateral con Trump, en el entorno del Presidente no descartan que haya un acercamiento informal entre ambos líderes, tal como sucedió en sus dos encuentros previos en Mar-a-Lago y en la asunción del republicano.
La visita de Milei no solo se centrará en la agenda política, sino también en cuestiones económicas clave. Además del posible TLC con Estados Unidos, el Gobierno busca avanzar en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fuentes oficiales indican que este pacto "está a punto de cerrarse" y que incluiría "fondos frescos", lo que lo diferenciaría de un simple acuerdo de transición.
Uno de los principales escollos que enfrenta la propuesta de Milei es la pertenencia de Argentina al Mercosur, bloque que impide a sus países miembros negociar acuerdos comerciales de manera individual. En declaraciones recientes, el Presidente dejó en claro su postura: "Voy a poner en primer lugar el tratado de libre comercio con Estados Unidos y lo que pase con el Mercosur... hay elementos para permitirlo". Para abandonar el bloque, sin embargo, sería necesario contar con la aprobación del Congreso, lo que añade un desafío adicional al plan libertario.
Otro punto de fricción es el impacto de las medidas proteccionistas de Trump sobre sectores clave de la economía argentina, como el acero y el aluminio. Empresas como Tenaris y Aluar se verían afectadas por los nuevos aranceles impuestos por Washington. No obstante, en el Gobierno confían en que se podrán negociar excepciones, tal como ocurrió en 2018 durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se lograron cupos de exportación sin aranceles.
Desde la Cancillería argentina ya han iniciado contactos con las empresas afectadas para analizar posibles soluciones. "Aún no está definido el curso de acción, pero sabemos que la medida de Trump apunta principalmente a China, no a países como Argentina", indicaron fuentes diplomáticas. En este sentido, un informe de la Cámara Argentina del Acero destacó que la producción nacional representa apenas el 0,25% del total mundial, mientras que China domina el 54% del mercado con precios subsidiados.
El antecedente de 2018 es alentador: durante su primer mandato, Trump impuso aranceles similares, pero permitió que ciertos países negociaran excepciones. En aquella ocasión, Argentina logró un acuerdo para exportar hasta 180.000 toneladas anuales sin costos adicionales. Ahora, el Gobierno intentará replicar esa estrategia para mitigar el impacto en la industria nacional.
Otro tema clave en la agenda de Milei en Estados Unidos será la negociación con el FMI. El Presidente aseguró que "el acuerdo está casi cerrado" y que incluiría fondos adicionales para fortalecer las reservas del Banco Central. Desde el organismo, la directora de Comunicaciones, Julie Kozak, indicó que "las conversaciones son frecuentes y constructivas" y que el nuevo programa buscará consolidar los avances logrados hasta ahora, además de implementar reformas para estimular el crecimiento económico.
Aunque aún no está confirmada su presencia, no se descarta que el ministro de Economía, Luis Caputo, acompañe a Milei en su viaje a Washington para avanzar en las negociaciones con el staff del FMI. En el Palacio de Hacienda aseguran que, por el momento, "no está en agenda" un viaje del ministro, aunque destacan que el diálogo con los técnicos del organismo es constante.
El 19 de febrero, Milei partirá hacia Washington para asistir a la CPAC, donde compartirá escenario con Trump. Se espera que el exmandatario estadounidense cierre la cumbre y que Milei sea el orador inmediatamente anterior. En la Casa Rosada no descartan que se produzca un nuevo acercamiento entre ambos, lo que podría allanar el camino para futuras negociaciones comerciales.
El Gobierno argentino confía en que este viaje no solo servirá para fortalecer la relación con la administración republicana, sino también para avanzar en acuerdos económicos fundamentales para el futuro del país. "Quizás nos llevamos una sorpresa", deslizó un alto funcionario en referencia a una posible reunión con Trump.