Por Agroempresario.com
La marchitez del banano, causada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp cubense, Raza 4 Tropical (R4T), representa una amenaza creciente para la agricultura global, especialmente para los cultivos de banano. Esta enfermedad, que afecta principalmente al banano Cavendish, está avanzando rápidamente en diversas regiones del mundo y pone en peligro la seguridad alimentaria y económica de millones de personas.
El Fusarium R4T es un hongo devastador que ataca el sistema vascular de las plantas de banano, bloqueando su capacidad para absorber nutrientes y agua, lo que lleva a la muerte de la planta. Una de las características más alarmantes de este patógeno es su capacidad para infectar todas las variedades de banano, siendo el Cavendish la más vulnerable debido a su prevalencia en el mercado mundial. Este banano representa casi la mitad del suministro global, lo que amplifica enormemente las consecuencias económicas de su destrucción.
Desde su primera aparición en Asia en la década de 1970, el Fusarium R4T se ha propagado a África en 2013 y llegó a América Latina en 2019, poniendo en jaque las cosechas en las principales regiones productoras del mundo, como Ecuador, Colombia y Costa Rica, responsables de dos tercios de las exportaciones globales de banano. El hongo avanza de manera imparable, afectando las fuentes de ingresos de millones de familias dependientes de este cultivo.
La propagación del Fusarium R4T es rápida y silenciosa. El hongo puede transferirse a través del agua de riego, herramientas de trabajo no desinfectadas, el contacto con suelos contaminados y hasta a través de vehículos o tormentas. Las esporas del hongo pueden sobrevivir durante décadas en el suelo, lo que hace que la erradicación sea extremadamente difícil.
A pesar de los esfuerzos de científicos e investigadores por desarrollar variedades resistentes al hongo, la solución aún está lejos de materializarse. Mientras tanto, la prevención y el control se han convertido en las medidas más efectivas para contener su avance. Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) destacan la importancia de la detección temprana y la acción rápida para evitar que el hongo se propague a nuevas áreas.
La marcha del Fusarium R4T pone en evidencia la vulnerabilidad de la producción agrícola mundial, en especial la de cultivos esenciales como el banano. A medida que el hongo avanza, se hace cada vez más urgente la cooperación entre investigadores, productores y gobiernos para desarrollar soluciones efectivas. La amenaza al banano no solo afecta la economía global, sino que también compromete la seguridad alimentaria de millones de personas que dependen de este fruto en su dieta diaria. La lucha contra la marchitez del banano es un desafío global que requiere una respuesta coordinada y rápida.