Por Agroempresario.com
El Gobierno nacional oficializó este jueves la transformación del Banco de la Nación Argentina (BNA) en una sociedad anónima, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial. La decisión fue firmada por el presidente Javier Milei minutos antes de emprender su octavo viaje a Estados Unidos, según informó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La normativa establece que el BNA pasará a operar como Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA SA) y que el Estado Nacional mantendrá la titularidad del 99,9% del capital social, ejerciendo sus derechos a través del Ministerio de Economía. El 0,1% restante quedará en manos de la Fundación Banco Nación.
Según el decreto, la transformación busca "optimizar la asignación de recursos, fortalecer su posición en el mercado y potenciar su capacidad de financiamiento". La medida llega tras la sanción de la Ley Bases, que excluyó al BNA de la lista de empresas estatales habilitadas para la privatización.
Sin embargo, el oficialismo mantiene su postura de que el Estado no debe administrar empresas, independientemente de su rentabilidad. "El Presidente entiende que el Estado no debe administrar ninguna empresa, incluso ni las que funcionen bien. No es una u otra, es una cuestión ideológica", aseguraron fuentes de la Casa Rosada.
Actualmente, el BNA cuenta con activos por $48 billones, depósitos por $33 billones y un patrimonio neto de $15 billones. La decisión de transformar la entidad en sociedad anónima se enmarca en la intención del Gobierno de reconfigurar su estructura para facilitar una futura privatización o permitir la entrada de inversores privados en su capital.
En su versión original, la Ley Bases incluía al Banco Nación entre las empresas sujetas a privatización. Sin embargo, tras intensas negociaciones en el Congreso, se decidió excluirlo de la lista. A pesar de esto, el Ejecutivo insistió en avanzar con la transformación de la entidad.
En septiembre, un fallo del juez federal Ramos Padilla determinó que el directorio del BNA no podía proceder con su conversión en sociedad anónima ni con ningún intento de privatización sin la intervención del Congreso. A pesar de esta resolución, el Gobierno avanzó con la medida a través del decreto presidencial.
La firma del decreto se produjo en un contexto de creciente tensión política, con sectores de la oposición promoviendo investigaciones en el Congreso sobre la promoción de la criptomoneda Libra por parte del presidente Milei. En este marco, desde Unión por la Patria incluso impulsan un pedido de juicio político contra el mandatario.
El Gobierno sostiene que la conversión del BNA en sociedad anónima permitirá un manejo más eficiente de la entidad y facilitará su eventual apertura al capital privado. No obstante, la medida genera incertidumbre sobre el futuro del banco y el posible impacto en sus clientes y en el sistema financiero nacional.