La inteligencia artificial revoluciona las cosechadoras: eficiencia, autonomía y mejores resultados

Por Agroempresario

La inteligencia artificial (IA) se está imponiendo como una de las tecnologías clave en el agro, especialmente en la maquinaria agrícola. En Expoagro 2025, su influencia fue evidente, ya que la mayoría de los nuevos lanzamientos presentaron avances impulsados por esta tecnología, y muchas de las innovaciones previas ya se encontraban consolidándose. La IA no solo está transformando la maquinaria, sino que está optimizando todo el proceso productivo, desde la siembra hasta la cosecha, brindando herramientas que mejoran la toma de decisiones, aumentan la eficiencia y facilitan la vida del operador.

Rodrigo Lanciotti, gerente de Marketing de Case IH, explicó cómo la IA está permitiendo que los procesos, que antes se automatizaban por separado, ahora se encadenen. “Esto nos llevará a soluciones más completas, con máquinas más autónomas y eficientes”, señaló. Las cosechadoras, por ejemplo, utilizan la IA para analizar datos en tiempo real, combinando diferentes parámetros y generando escenarios según la información obtenida. A partir de estos análisis, el sistema emite alertas automáticas que permiten prever fallas o problemas antes de que ocurran. “Este avance nos permite ajustar la máquina automáticamente para mejorar el rendimiento sin intervención constante del operador”, explicó Lanciotti.

Una de las innovaciones destacadas fue una cosechadora equipada con un sistema que utiliza una cámara especial para capturar imágenes en un espectro de luz determinado. Este sistema permite analizar el tamaño del grano, el porcentaje de granos partidos y la presencia de materia extraña, lo que permite ajustar los parámetros de la máquina en tiempo real y aumentar la productividad. “Con esta tecnología, conseguimos que la cosechadora optimice su rendimiento por sí sola”, resaltó el ejecutivo de Case IH.

La autonomía de las máquinas también se ha visto impulsada por la IA. “Ya venimos trabajando con piloto automático y funciones automatizadas, pero la inteligencia artificial permite integrar todas estas herramientas en un solo sistema más eficiente”, destacó Lanciotti. Ahora, el objetivo es implementar la IA en tractores, especialmente para realizar maniobras y ajustes en cabeceras, procesos que anteriormente requerían de más intervención humana.

Leandro Gatti, de la Academia Claas, explicó cómo la compañía está utilizando la inteligencia artificial para desarrollar un asistente de cosecha que regula la máquina en función de las indicaciones del operador. “Esto permite que la cosechadora sea mucho más eficiente”, indicó. Este asistente ofrece cuatro estrategias de trabajo que el operador puede elegir: priorizar el caudal de cosecha, optimizar la calidad del grano, reducir el consumo de combustible o mantener un equilibrio entre estos factores. Gatti detalló que, a través de sensores y cámaras, las cosechadoras pueden identificar daños mecánicos, granos partidos y cuerpos extraños, y ajustar automáticamente sus parámetros para mantener la calidad sin generar desperdicios.

Lo más innovador de la IA aplicada en la maquinaria agrícola es su capacidad de aprendizaje. Si el operador realiza un ajuste manual que resulta efectivo, el sistema lo recuerda y lo adopta como un cambio para futuras condiciones similares. “Esto permite que la máquina se vuelva más precisa y eficiente con el tiempo”, explicó Gatti.

Federico Sánchez, especialista en soluciones de John Deere Argentina, coincidió en que la inteligencia artificial ha incrementado la eficiencia en la maquinaria agrícola. “La productividad en cosechadoras depende de varios factores, como el ancho del cabezal y la velocidad. La IA ha sido clave para mejorar la eficiencia, especialmente en el tercer factor: el rendimiento de la máquina”, destacó. Sánchez señaló que, gracias a la IA, la maquinaria ahora puede hacer ajustes en tiempo real, tomando fotografías cada 3 segundos y realizando diagnósticos cada 3 minutos para ajustar los parámetros necesarios. Esto, según él, ha incrementado la eficiencia de las cosechadoras a niveles del 85-90%, lo que sería imposible de lograr con la intervención manual de un operador.

“Hace 10 o 15 años, la principal tecnología en cosechadoras era el piloto automático, que ya incrementaba la eficiencia hasta un 70%”, recordó Sánchez. En los últimos años, las tecnologías han evolucionado hacia sistemas más complejos que asisten al operador para mantener esa eficiencia durante toda la jornada laboral. “Un operador, en una jornada de 10 horas, solo realiza tres o cuatro ajustes manuales, pero ahora la máquina puede realizar estos ajustes cada pocos minutos, lo que hace que la eficiencia se mantenga alta durante todo el día”, detalló.

A medida que la inteligencia artificial se vuelve más accesible y fácil de usar, la adopción de estas tecnologías se acelera en el sector agropecuario. “El sistema aprende del operador y se vuelve más intuitivo. Ahora, las máquinas ya vienen con IA incorporada, lo que facilita su uso desde el momento en que se encienden”, concluyó Sánchez.