Por Agroempresario.com
En el partido de Bolívar, la situación es de total incertidumbre. Más de 150.000 hectáreas se encuentran bajo el agua, lo que ha generado una creciente preocupación por el futuro productivo de la región. El presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, José Gabriel Erreca, destacó que el impacto no solo se limita al presente, sino que las secuelas de esta crisis se extenderán a lo largo del año. “El problema no es solo lo que está pasando ahora, sino cómo vamos a seguir después de esto”, advirtió Erreca.
Según las estimaciones de la entidad, la gran mayoría de las hectáreas afectadas están destinadas a la ganadería, un sector que constituye el 60% de la actividad económica del partido. En ese sentido, Erreca explicó que lo que se había proyectado en términos de pasturas y de disponibilidad forrajera para el resto del año quedó completamente desbaratado. “Muchos productores han tenido que liberar animales en los lotes de soja porque se quedaron sin campo”, agregó el dirigente, quien también reportó la pérdida de colmenas enteras por las inundaciones.
El sector agrícola, que representa el 40% de la economía del partido, también ha sufrido las consecuencias de las lluvias intensas. La cosecha de girasol apenas alcanzó el 5 o 10% de lo previsto, lo que subraya el atraso generalizado en la cosecha de varios cultivos. Pero no solo la producción se ha visto afectada, sino que también las condiciones para trasladar lo que se había cosechado empeoraron significativamente. “Los caminos ya estaban en mal estado y con esta situación quedaron destruidos. Hay alcantarillas que fueron completamente socavadas”, indicó Erreca.
El clima incierto que persiste en la región alimenta el temor entre los productores. A los daños inmediatos de las lluvias, se suma la preocupación por las perspectivas futuras. El dirigente hizo un reclamo enfático por la ausencia del Estado en la región y las obras prometidas que nunca llegaron. “Si tuviéramos alguna obra más ejecutada, se podría mitigar un poco el daño. No podemos manejar la naturaleza, pero sí podríamos estar más preparados”, expresó.
Erreca recordó que el Plan Maestro de la Cuenca del Salado, una obra clave para la región, lleva décadas sin completarse. “Desde que soy chico vengo escuchando sobre esta obra. Avanzó hasta Roque Pérez y de ahí en más quedó frenada. Es fundamental para la zona de 25 de Mayo, pero los fondos nunca se liberan”, lamentó.
En medio de esta crisis, la economía local está severamente comprometida. Muchos productores, sobre todo los pequeños y medianos, se han visto imposibilitados de sacar sus terneros y otros productos, y algunos se han visto forzados a liberar los animales en campos destinados a la cosecha. “Es muy duro lo que estamos viviendo, y la ayuda que necesitamos es inmediata”, concluyó el presidente de la Sociedad Rural de Bolívar.
A este panorama se suman los pronósticos meteorológicos, que advierten nuevas lluvias en la región. Según el meteorólogo Leonardo De Benedictis, la zona centro-oeste de Buenos Aires se encuentra bajo alerta por “lluvias copiosas”, lo que podría agravar aún más la situación. Los suelos, ya saturados de agua, enfrentarán nuevos desafíos con la caída de más de 50 mm de lluvia, un volumen que podría empeorar las condiciones para los productores.