Por Agroempresario.com
La creciente actividad sísmica registrada en el volcán Tupungatito, ubicado en la cordillera de los Andes, en la frontera entre Argentina y Chile, ha generado alarma entre las autoridades geológicas y los residentes de las zonas cercanas. Más de 20 sismos menores han sido detectados en los últimos días, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar los esfuerzos de monitoreo. A pesar de que la situación aún se encuentra bajo un "alerta verde", la preocupación por una posible erupción continúa creciendo.
El volcán Tupungatito, con una altitud de 5.682 metros, se encuentra en la comuna chilena de San José de Maipo, a solo 8 kilómetros del volcán Tupungato, y a unos 75 kilómetros de Santiago, la capital chilena. Parte de la cadena volcánica de los Andes del Sur, el Tupungatito ha sido escenario de erupciones menores a lo largo de la historia, con eventos significativos ocurridos entre 1951 y 1961. Desde entonces, su actividad ha sido moderada, pero el reciente aumento en los sismos ha despertado el interés de expertos en geología y volcanología.
A pesar de la creciente preocupación, las autoridades de Chile y Argentina han mantenido la "alerta verde", lo que indica que, aunque la actividad sísmica se ha incrementado, no existe una amenaza inmediata de erupción. No obstante, el monitoreo del volcán ha aumentado significativamente, especialmente después de los más de 20 sismos detectados en la región en los últimos días.
Los sismos recientes han sido registrados principalmente en las cercanías del volcán Tupungatito, un fenómeno que según los geólogos, está vinculado al fracturamiento de rocas en la zona. Daniel Díaz, vulcanólogo del Instituto Milenio Ckelar Volcanes y académico de Geofísica de la Universidad de Chile, explicó que "los diferentes tipos de sismos son un indicador de actividad volcánica", lo que permite que el volcán está bajo constante monitoreo.
Los sismos detectados no se originaron directamente bajo el volcán, lo que hace difícil establecer una relación directa con una futura erupción. El geólogo Eduardo Morgado, de la Universidad Mayor de Chile, enfatizó que, aunque los temblores no están completamente vinculados a la actividad del volcán, se deben tomar con cautela, ya que pueden ser señales de tensiones internas en el sistema volcánico.
Si bien los sismos no son inusuales en volcanes activos como el Tupungatito, la región de los Andes del Sur es conocida por su actividad sísmica y volcánica frecuente. Las erupciones en esta zona han sido históricamente grandes, aunque el experto Morgado sugirió que, si el volcán llegara a entrar en erupción, esta sería de menor magnitud en comparación con otros eventos, como la erupción del volcán Chaitén en 2008.
Aunque la situación no es alarmante en este momento, los expertos han señalado que una posible erupción del Tupungatito podría desencadenar varios riesgos para las áreas cercanas. Los principales peligros incluyen flujos de lava, eyección de fragmentos volcánicos (piroclastos) y la generación de lahares, que son flujos de lodo volcánico que podrían afectar a las comunidades cercanas, como la comuna chilena de San José de Maipo, ubicada a solo unos pocos kilómetros del volcán.
La liberación de cenizas volcánicas es otro de los peligros potenciales. Dependiendo de la dirección del viento, las cenizas podrían alcanzar áreas cercanas como Santiago y, en el peor de los casos, llegar hasta Argentina, donde podrían afectar gravemente la salud respiratoria de la población. Daniel Silva, periodista de Meganoticias, destacó que las cenizas podrían tener un impacto especialmente negativo en Santiago, que ya enfrenta altos niveles de contaminación del aire, especialmente durante los meses de invierno.
A pesar de los riesgos, las autoridades chilenas y argentinas se mantienen tranquilas y continúan con su monitoreo constante de la actividad volcánica. Tanto el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile como el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) han mantenido el "alerta verde", lo que significa que el volcán se encuentra en un estado de reposo o con actividad superficial leve. La vigilancia sigue siendo una prioridad, ya que, aunque la erupción no es inminente, los expertos saben que los volcanes activos son impredecibles.
El geólogo Daniel Díaz destacó que, a pesar del aumento de los sismos en las cercanías del Tupungatito, no se espera una erupción significativa que afecte a la capital chilena, Santiago. De hecho, el historial geológico del volcán muestra que su última erupción importante ocurrió entre 1951 y 1961, con una serie de flujos de lava y la dispersión de cenizas hacia Argentina. Las autoridades han resaltado que, aunque los sismos sean una señal de actividad volcánica, no hay evidencia suficiente para prever una erupción masiva.
Sin embargo, los expertos en vulcanología han advertido que la situación sigue siendo dinámica, y aunque las posibilidades de una erupción en el corto plazo sean bajas, la vigilancia constante es esencial. Los lahares, los flujos de lava y la liberación de cenizas siguen siendo una amenaza potencial para las comunidades cercanas, tanto en Chile como en Argentina.
El riesgo de una eventual erupción también ha llevado a las autoridades a implementar medidas preventivas. Esto incluye el fortalecimiento de la coordinación entre los sistemas de emergencia regionales y la emisión de alertas tempranas para la población. En caso de que la situación empeore, los expertos están listos para activar planes de evacuación y distribución de información crucial para proteger a los residentes de las zonas vulnerables.
Si bien la actividad sísmica reciente ha puesto en alerta a la población, las autoridades insisten en que aún no hay motivo para alarmarse. "El aumento de la actividad sísmica no está necesariamente vinculado a un evento eruptivo inminente", afirmó Eduardo Morgado, quien subrayó que el monitoreo continuo y la recopilación de datos son clave para comprender mejor el comportamiento del volcán.