Por Agroempresario.com
Una nueva controversia se ha desatado en el ámbito agropecuario tras las declaraciones del intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, quien calificó de "falsa" y "malintencionada" la información proporcionada por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) en su reciente informe sobre el impacto de las tasas municipales en la producción agropecuaria. La entidad ruralista, por su parte, ratificó la veracidad de los datos y respondió a las acusaciones, defendiendo la exactitud de las cifras difundidas.
En su informe titulado “El peso de las tasas municipales de la provincia de Buenos Aires y La Pampa y su impacto en la producción agropecuaria”, Carbap alertó sobre el fuerte incremento de la tasa vial destinada al mantenimiento de los caminos rurales, que en algunas zonas de la provincia de Buenos Aires llegó a superar el 40% de aumento. En particular, destacó que en municipios como Chivilcoy, la tasa anual por hectárea alcanzaba los $17.321, lo que equivalía a 91,2 kilogramos de trigo o 60,8 kilogramos de soja. Según la entidad, esta tasa presenta una gran disparidad entre las distintas jurisdicciones, con incrementos de hasta un 87% en algunas zonas de trigo y un 63% en soja.
El informe de Carbap se centró únicamente en reflejar los valores que los productores deben abonar según las boletas emitidas por los municipios, sin entrar a evaluar la eficiencia de los recursos o la calidad del servicio prestado. En este sentido, la entidad aclaró que no se trató de un análisis de la gestión municipal ni de la planificación técnica detrás de las tasas, sino un mero reflejo del aumento de la carga tributaria sobre los productores.
Sin embargo, la información publicada por Carbap no fue bien recibida por el intendente de Chivilcoy, quien en declaraciones públicas rechazó los datos presentados por la entidad. El funcionario calificó el informe como "falso y malintencionado", y sugirió que Carbap podría haber sido engañada por información incorrecta proveniente de la Asociación Rural local. Según Britos, el secretario de Hacienda de su municipio había mostrado previamente los valores reales de la tasa vial a los miembros de la Comisión Directiva de la Asociación Rural de Chivilcoy, y dichos valores distan considerablemente de los mencionados en el informe.
El intendente explicó que en Chivilcoy se cobra la tasa vial según la Unidad Agropecuaria, que se determina en función de un valor compuesto por varios productos agropecuarios, como soja, trigo, maíz y carne vacuna. Este valor se ajusta trimestralmente y, según la normativa local, la tasa por hectárea sería de $903,02 para superficies de hasta 50 hectáreas y $1.062,35 para superficies mayores, lo que resulta en un costo anual de $10.836,24 para las hectáreas menores y de $12.748,20 para las mayores. Además, se ofrece un descuento del 15% por pago anticipado, lo que reduce aún más el monto anual a unos $9.210,80 y $10.835,97, respectivamente.
El informe de Carbap, por su parte, presentaba una cifra de $17.321 por hectárea, que, según el intendente, no corresponde a los valores reales de la tasa en Chivilcoy. Britos sostuvo que los valores publicados por la entidad ruralista no reflejan la realidad de su municipio y que, si bien hubo un aumento en la tasa, este no alcanza los niveles mencionados en el informe.
En respuesta a estas acusaciones, Carbap insistió en la veracidad de los datos presentados. La entidad proporcionó dos boletas que detallan los valores exactos de la "Tasa por Conservación, Reparación y Mejorado de la Red Vial" en Chivilcoy, las cuales mostraban montos de $99.600 para una parcela de 69 hectáreas, lo que equivale a $17.321 por hectárea al año, y $149.700 para una parcela de 108 hectáreas, resultando en $16.663 por hectárea. Además, la entidad detalló que las últimas boletas emitidas presentaban una actualización de los valores, lo que elevaba el costo anualizado a más de $19.000 por hectárea.
La polémica también se amplió debido a la acusación de que los municipios, en general, están aplicando estas tasas de manera "arbitraria", sin justificación técnica ni planificación adecuada. Según Carbap, más del 60% de los caminos rurales en la provincia de Buenos Aires se encuentran en estado "regular a malo", y a pesar de los aumentos en la recaudación por estas tasas, no ha habido mejoras significativas en la calidad de los servicios.
La controversia ha puesto de manifiesto las tensiones existentes entre los productores agropecuarios y los gobiernos locales sobre el impacto de las tasas municipales en la producción. Mientras Carbap defiende la transparencia de su informe y la veracidad de los datos, los funcionarios municipales, como Britos, critican el enfoque del estudio y defienden la gestión de las tasas en sus respectivos distritos.
A medida que la disputa continúa, las tasas viales y su impacto en los productores agropecuarios seguirán siendo un tema central en la agenda del sector, especialmente en un contexto de altos costos de producción y desafíos económicos para los productores.