Por Agroempresario.com
En abril, la carne vacuna registró un aumento del 4,1%, lo que marcó una continuación de la tendencia alcista que comenzó a finales de 2024. Este incremento fue inferior al 7,7% de marzo, pero aún así sigue superando la tasa de inflación general mensual, que se estima rondará el 3%. La carne, por lo tanto, continúa adaptándose a los desafíos del mercado, siendo uno de los productos que más resalta en cuanto a ajustes de precios en la economía argentina.
Según los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), este aumento mensual llevó al precio promedio de los cortes vacunos a $11.465. Sin embargo, los incrementos más relevantes se observan en el acumulado anual: en lo que va de 2025, la carne ya se ha encarecido un 24,07%, mientras que el aumento en los últimos 12 meses alcanza el 60,1%. Esto revela que, incluso en un contexto de inflación elevada, los cortes vacunos están por encima de los aumentos generales.
La inflación del país, que hasta marzo alcanzó el 8,6% acumulado, es superada ampliamente por el precio de la carne vacuna. Con la carne subiendo 24,07% en apenas cuatro meses del año, este sector se muestra como uno de los más dinámicos, adaptándose a las realidades económicas del país. A pesar de las fluctuaciones en la economía, el mercado de la carne se mantiene robusto, impulsado tanto por una recuperación de precios como por una necesidad de las cadenas productivas de ajustarse para evitar pérdidas.
El Ipcva, que realiza el seguimiento de precios de 80 carnicerías y 40 supermercados en todo el país, destacó que este aumento fue más pronunciado en los puntos de venta que abastecen a los sectores de ingresos medios y bajos. Según los datos, en las carnicerías, los precios aumentaron un 4,8%, mientras que en los supermercados, la suba fue más moderada, del 2,6%. Además, el comportamiento de los precios varió según el poder adquisitivo de los barrios: en los de nivel socioeconómico alto, los precios subieron un 2,7%, mientras que en los barrios de niveles bajos y medios se registraron incrementos más significativos.
Al observar los cortes más afectados por este incremento, el reporte del Ipcva señala que el osobuco y la paleta fueron los que más aumentaron, con un 6,5%, seguido por la colita de cuadril (5,7%) y la tapa de nalga y el roast beef, que subieron un 5,4%. En cambio, los cortes como el matambre, el vacío y la carnaza común experimentaron alzas menores, con aumentos del 1% al 2,5%.
Es importante destacar que, en comparación con otros tipos de carne, la carne vacuna no fue la que más aumentó en abril. El pollo, por ejemplo, vio una suba del 10,7%, mientras que el pechito de cerdo aumentó un 3,1%. Estos ajustes en los precios son reflejo de una demanda constante y de los costos de producción que siguen presionando sobre las cadenas de valor de todos los productos cárnicos.