Por Agroempresario.com
Contra todos los pronósticos iniciales tras la fuerte sequía de enero, la cosecha de soja en Argentina avanza con rendimientos superiores a los previstos, lo que llevó a que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevara su proyección de producción nacional en 1,4 millones de toneladas. De esta manera, se espera ahora un volumen de 50 millones de toneladas para la campaña 2023/24.
Según el último informe de la Bolsa porteña, el avance de cosecha es del 44,9% de la superficie apta, con un rendimiento medio nacional de 32,4 quintales por hectárea, un incremento significativo frente a los 29,7 quintales de la campaña pasada. Este progreso intersemanal, de 21 puntos porcentuales, muestra una recuperación notable, con una demora interanual de apenas -2,8 puntos porcentuales.
Los mejores resultados se registran tanto en sojas de primera como de segunda siembra. Para la soja de primera, con un avance del 53% de recolección, el rendimiento promedio es de 33,3 quintales por hectárea. La entidad destacó que provincias clave como Córdoba, la región núcleo y el centro-este de Entre Ríos presentan resultados superiores a los inicialmente esperados, confirmando la tendencia positiva anticipada en reportes anteriores.
En cuanto a la soja de segunda siembra, que registra un 21% de avance, los primeros lotes cosechados también muestran rendimientos alentadores en el norte y sur de la región núcleo, Entre Ríos, y en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires. Esta situación favorable motivó el ajuste al alza de la proyección de producción nacional, consolidándose en 50 millones de toneladas.
Paralelamente, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también aportó su análisis para la región agrícola núcleo. En su último informe, señaló que en una sola semana se cosecharon 1,26 millones de hectáreas de soja de primera, a pesar de las interrupciones causadas por lluvias en zonas como Baradero, en el norte bonaerense, donde el avance llega al 75%.
El resto de la región núcleo muestra un progreso de cosecha superior al 90%, con rindes promedios por encima de los 40 quintales por hectárea. Además, en áreas que recibieron mejores precipitaciones durante enero, los resultados superan incluso los 50 quintales. En contraste, el noreste bonaerense registra rendimientos de 33 quintales, aunque se consideran positivos dada la adversidad climática previa.
Respecto a la soja de segunda en la región núcleo, la BCR indicó que la recolección alcanza el 70%, ligeramente por debajo del promedio de los últimos cinco años, pero por encima del registro de 2023 a esta altura. El rinde promedio ronda los 34 quintales por hectárea.
En zonas como Junín, prácticamente no se encuentran lotes por debajo de los 20 quintales, un dato alentador considerando que, a finales de enero, muchos cultivos estaban en riesgo de pérdida total. Además, técnicos del noreste bonaerense señalaron que la soja de segunda presenta una mejor perspectiva que la de primera, con una buena condición general y expectativas de rindes superiores.
Esta mejora en los resultados de la cosecha tiene un impacto directo en la economía agrícola argentina. La soja representa uno de los principales cultivos de exportación, por lo que un volumen mayor al esperado podría traducirse en un incremento de las divisas ingresadas y en una mejora del escenario económico para el sector.
Además, la recuperación de rindes y producción también influye en otros actores de la cadena, como transportistas, exportadores, proveedores de insumos y servicios rurales. La buena noticia llega en un contexto donde se esperaba un año complejo debido a las pérdidas generadas por la sequía previa.
Finalmente, expertos señalan que será clave monitorear las condiciones climáticas de las próximas semanas, especialmente en aquellas zonas donde aún resta completar la cosecha. La continuidad de tiempo seco y favorable sería determinante para consolidar los buenos rindes obtenidos hasta ahora.