Por Agroempresario.com
En el marco del lanzamiento oficial de la nueva camioneta Fiat Titano, Stellantis reafirmó su apuesta por el desarrollo industrial en Argentina con una inversión de u$s385 millones en su Polo Industrial Córdoba, ubicado en Ferreyra, que contempla la fabricación de una nueva familia de vehículos, un motor a partir de 2027 y la instalación de una empresa autopartista integrada. El plan, según destacaron los principales directivos del grupo, tiene una visión a largo plazo, independientemente de las coyunturas macroeconómicas del país.
El evento fue encabezado por Emanuele Cappellano, presidente de Stellantis Sudamérica; Martín Zuppi, presidente de Stellantis Argentina; y Diego Vicente, director Industrial de la Planta Córdoba. Allí no solo se presentaron los primeros modelos de la Titano salidos de línea, sino que también se abordaron temas clave para la industria automotriz nacional, como la estructura de costos, los impuestos, el precio de los autos y el rumbo comercial de la compañía en la región.
El ambicioso proyecto incluye no solo la producción de la Fiat Titano, sino el desarrollo de una familia completa de vehículos, la incorporación de una nueva línea de motores a partir de 2027 y la integración de Sudamericana, una nueva empresa de autopartes que ya está operativa. En total, se proyecta la generación de más de 1.800 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos en la cadena automotriz local.
A pesar de los cambios en el contexto macroeconómico —como el fin del cepo, la apreciación del peso argentino, la devaluación del real brasileño y la creciente preocupación por la competitividad industrial— Stellantis ratificó su compromiso con el país. “Tenemos una historia muy fuerte con la Argentina, son 70 años fabricando y 105 años vendiendo autos en este país”, afirmó Cappellano, quien enfatizó que la compañía no toma decisiones basadas en condiciones temporales, sino que apuesta a mediano y largo plazo.
Aún así, Cappellano fue claro respecto al presente: “Si la decisión tuviera que ser tomada hoy, para el corto plazo, no sería económicamente viable”. El presidente de la filial sudamericana destacó que el grupo conoce en profundidad la realidad local y recordó que tienen más de 5.000 empleados en Argentina.
En relación con los desafíos del entorno, los directivos de Stellantis identificaron los altos costos de producción y el peso del esquema impositivo como los principales obstáculos. “La sustentabilidad de la industria nacional se sostiene con producción y costos lógicos, que permitan exportar y trabajar con previsibilidad”, remarcaron.
Uno de los temas que más atención generó fue el cruce que se produjo días atrás entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el sector automotor, por supuestas subas de precios de 0 km por encima del 3%. “Si fuera cierto, sería un cambio en la relación de confianza construida con esta industria”, dijo Caputo en la red social X, y advirtió que el Gobierno no dudaría en tomar medidas para proteger a los consumidores.
Consultado por la polémica, Martín Zuppi respondió que "no lo tomamos como una advertencia" y sostuvo que la compañía mantiene una política clara: los precios no se modifican antes de la primera semana de cada mes. Además, aseguró que el comentario no había salido desde Stellantis y que se trató de una interpretación mediática sin sustento oficial.
En el mismo sentido, Cappellano remarcó que no participan del debate político y que las decisiones comerciales se toman exclusivamente en función de las condiciones industriales y comerciales del país. “Un aumento en el costo de un auto significa perder dinero o trasladarlo al precio. Pero nosotros analizamos cada situación mensualmente y decidimos en base al mercado y los costos”, explicó.
Stellantis no solo apuesta por Argentina, sino que se consolida como líder en Sudamérica, con un 23,6% de participación de mercado en el primer cuatrimestre del año. El grupo cuenta con seis plantas productivas en la región: tres en Brasil, dos en Argentina y una en Uruguay. “Uno de cada cuatro autos que se venden en Sudamérica es de Stellantis”, destacó Cappellano.
Respecto a la Fiat Titano, el nuevo modelo representa un hito dentro de la estrategia global del grupo, con presencia proyectada en China, Europa, Estados Unidos y América del Sur. “El foco de la camioneta es el mercado argentino y su exportación regional, principalmente a Brasil, que concentrará el 50% del total producido”, aseguró Zuppi.
En cuanto a la integración local, se estima que el modelo alcanzará un 40% de componentes nacionales, una meta que permitirá fortalecer a la red de proveedores y consolidar el entramado industrial local.
Zuppi concluyó que el objetivo de Stellantis es capturar el 10% del segmento de pickups medianas con la nueva Titano y posicionarse como un referente en este competitivo nicho del mercado.
Pese a las tensiones del presente económico, los directivos de Stellantis transmitieron un mensaje de confianza, continuidad y compromiso con la industria argentina. Su enfoque está centrado en la producción sostenible, la generación de empleo calificado, la integración de proveedores locales y la consolidación de Argentina como una plataforma de exportación.
El caso Stellantis demuestra que, aun en contextos desafiantes, es posible desarrollar proyectos de largo plazo si existen planificación, experiencia y una lectura realista del mercado.