Por Agroempresario.com
En una apuesta estratégica por mejorar la competitividad exportadora de Argentina, Trenes Argentinos Cargas (TAC) avanza en un ambicioso proyecto de modernización de su infraestructura ferroviaria, acompañado por tres de las principales empresas del sector agroindustrial. El plan contempla la incorporación de 180 vagones nuevos y la recuperación de locomotoras en desuso, con el objetivo de reforzar el transporte de granos hacia los puertos exportadores y optimizar la cadena logística nacional.
Este acuerdo público-privado marca un nuevo capítulo en el fortalecimiento de la logística ferroviaria argentina, con una mirada puesta en la eficiencia, la sustentabilidad y la integración productiva entre el Estado y el agro.
El convenio, firmado en el marco de una estrategia integral de mejoras al sistema ferroviario nacional, se apoya en un esquema de adelanto de flete, mediante el cual las empresas agroexportadoras financiaron parte de la modernización a cambio de servicios futuros. Este modelo permitió a TAC avanzar con la reparación de cuatro locomotoras en el taller ferroviario de Alta Córdoba, tres de las cuales ya están listas para operar.
Las tareas técnicas involucradas en la recuperación fueron de alta complejidad: se desmontaron y reacondicionaron componentes clave como el motor diésel, el generador principal, los compresores y los motores de tracción, además de trabajos de pintura y renovación estructural. El objetivo es tener las unidades plenamente operativas para acompañar la temporada alta de cosechas en el país.
Uno de los hitos más importantes del acuerdo es la incorporación de 180 vagones graneleros nuevos, adquiridos a través de la Licitación Nacional e Internacional 20/2023. Se espera que la primera tanda arribe a la Argentina durante la primera semana de julio, en un momento clave para el calendario agrícola.
Cada formación estará compuesta por 45 vagones con capacidad de hasta 65 toneladas, lo que representa un incremento significativo en la capacidad de transporte ferroviario de productos agrícolas. Esta incorporación no solo aumenta el volumen transportado, sino que también mejora los niveles de eficiencia logística, previsibilidad operativa y reducción de costos en el comercio exterior.
Según cifras oficiales de TAC, el 63% de la mercadería transportada durante 2024 corresponde a productos agroindustriales, lo que consolida al ferrocarril como un eslabón crítico para el desarrollo del agro y las economías regionales.
Desde Trenes Argentinos Cargas y las compañías firmantes, destacaron el carácter estratégico del ferrocarril en el transporte masivo y sostenible. “Este tipo de acuerdo se logra gracias a que las empresas del sector reconocen al transporte ferroviario como un eslabón fundamental en la cadena logística”, expresaron mediante un comunicado conjunto.
La visión compartida entre lo público y lo privado no solo se refleja en el despliegue técnico, sino también en el compromiso institucional por mejorar la infraestructura nacional. En un contexto de demanda creciente de servicios logísticos más eficientes, el tren aparece como una herramienta clave para aumentar la competitividad de las exportaciones argentinas y reducir el impacto ambiental del transporte de cargas.
El plan de trabajo de Trenes Argentinos Cargas no se agota en la reparación de locomotoras y la incorporación de vagones. Forma parte de un proceso más amplio de modernización del sistema ferroviario, que incluye obras de infraestructura, renovación de vías y digitalización de procesos logísticos.
Uno de los puntos fuertes del proyecto es la planificación anticipada. La coordinación entre TAC y los principales actores del agro permite anticipar necesidades logísticas en períodos de alta demanda, como las campañas de cosecha gruesa, evitando cuellos de botella en los corredores de exportación y garantizando la fluidez de los envíos hacia los puertos.
El ferrocarril, además, ofrece una alternativa más sustentable que el transporte carretero, ya que permite mover más volumen por unidad de viaje, con menor consumo energético y emisiones de gases de efecto invernadero.
Más allá de la dimensión logística, este tipo de iniciativas tiene un fuerte impacto en la reactivación industrial y el empleo local. La recuperación de locomotoras en el taller de Alta Córdoba movilizó mano de obra especializada, reactivando la actividad en uno de los centros técnicos clave del sistema ferroviario argentino.
Además, el fortalecimiento de la red ferroviaria tiene un efecto multiplicador sobre las economías regionales. Al mejorar la conectividad entre los centros de producción del interior y los puertos de salida, se reduce la brecha de costos y se promueve un modelo productivo más federal y competitivo.
El acuerdo entre Trenes Argentinos Cargas y las empresas agroexportadoras representa mucho más que una mejora operativa: es una señal de que el país puede construir consensos público-privados para resolver cuellos logísticos estructurales, fortalecer su infraestructura y prepararse para los desafíos del comercio global.
La consolidación del transporte ferroviario de carga como pilar del modelo exportador argentino no solo mejora la eficiencia, sino que proyecta una visión a largo plazo que conecta producción, logística y sostenibilidad.