Por Agroempresario.com
Con una visión transformadora y una hoja de ruta concreta, el Clúster de Economía Circular de Córdoba Asociación Civil fue presentado oficialmente con la meta de convertir a la provincia en un referente nacional de sustentabilidad. Conformado por más de 25 empresas, la organización se propone articular iniciativas entre el sector privado, el Estado y el ámbito académico, con tres proyectos prioritarios en agenda: la certificación de bonos de carbono, la creación de una planta de energía limpia y el mapeo integral del ecosistema circular cordobés.
Un nuevo paradigma productivo
El lanzamiento del clúster se realizó en la sede de Bithouse, en Córdoba Capital, y reunió a representantes de empresas, organismos públicos y universidades. En un contexto donde el desarrollo sostenible ya no es una opción sino una necesidad, el clúster se presenta como un espacio abierto, colaborativo y de alto impacto, con el objetivo de reemplazar el modelo lineal tradicional por otro que promueva la reutilización, la reparación, el reciclaje y la reducción del impacto ambiental.
"Buscamos unir todos los esfuerzos individuales en una mesa de trabajo conjunta", señaló Franco Frola, presidente del clúster y gerente general de Circularis. “La idea es poner a disposición una estructura concreta para que las iniciativas existentes se puedan ejecutar de forma eficiente”.
Proyectos estratégicos
Con el convencimiento de que la economía circular atraviesa todas las actividades económicas, el clúster definió tres metas centrales para su primer ciclo de trabajo, que se extenderá hasta 2027:
- Certificación de bonos de carbono: El objetivo es validar a nivel internacional los proyectos sostenibles de las empresas participantes. El formato de asociación civil le permite al clúster operar bajo estándares globales y ser un facilitador en el acceso a mercados de carbono.
- Parque solar comunitario: El proyecto más ambicioso en materia energética es la construcción de una planta de generación de energía solar destinada al autoconsumo del clúster. Frola destacó que en el Foro Mundial de Economía Circular, realizado en San Pablo, Brasil, se lograron avances significativos en la búsqueda de financiamiento y subsidios para este emprendimiento.
- Mapeo del ecosistema circular de Córdoba: Este relevamiento busca sistematizar todas las iniciativas de economía circular que ya existen en la provincia, tanto de empresas como de particulares. Se recopilarán datos sobre empleo, facturación, volumen de reciclaje y tecnologías aplicadas, lo que servirá como base para impulsar políticas públicas y nuevos emprendimientos.
Articulación público-privada y académica
Uno de los pilares del clúster es fomentar el trabajo conjunto entre distintos sectores. Por eso, además del empresariado, se cuenta con la participación activa del Estado y las universidades. “Tenemos empresas que ya son circulares y otras que están en transición. A todas les queremos brindar herramientas para mejorar su desempeño ambiental”, explicó Frola.
El clúster ya trabaja con el Ministerio de Ambiente de Córdoba y con municipios como Río Cuarto, Villa María, Río Tercero y Las Varillas, con el objetivo de federalizar la economía circular y que no quede concentrada únicamente en las grandes ciudades.
Además, se promueve el vínculo con instituciones académicas, laboratorios y profesionales técnicos, para generar conocimiento y soluciones concretas. En esa línea, Frola destacó que Córdoba ya es reconocida a nivel internacional como un nodo de referencia en América Latina, al igual que clústers de Róterdam y Barcelona.
Capacitación, medición de impacto y expansión
El Clúster de Economía Circular no solo busca implementar proyectos, sino también ofrecer valor agregado a sus miembros. Entre sus servicios se encuentran:
- Capacitaciones en economía circular y transición ecológica.
- Herramientas para la medición de impacto ambiental.
- Mesas de trabajo multisectoriales.
- Redes de cooperación empresarial.
- Apoyo para la internacionalización de empresas circulares.
- Promoción de políticas públicas ambientales.
Este enfoque integral permite que las compañías miembros no solo mejoren su desempeño ambiental, sino que también fortalezcan su competitividad y accedan a nuevos mercados, en línea con las demandas crecientes de los consumidores y los marcos regulatorios globales.
Una hoja de ruta hasta 2027
La meta de corto y mediano plazo del clúster es clara: que los tres proyectos estratégicos estén en funcionamiento pleno antes de 2027. Para ello, se están conformando comisiones técnicas y operativas que acelerarán el desarrollo de cada iniciativa, asegurando la participación activa de todos los sectores involucrados.
“No queremos ser un espacio más. Queremos ser relevantes”, afirmó Frola. Y agregó que la clave del éxito radica en pasar de la planificación a la acción, y en construir una identidad provincial basada en la economía circular como política estructural.
Un modelo replicable
El modelo de gobernanza colaborativa que impulsa el clúster de Córdoba podría convertirse en referencia para otras provincias argentinas y países de la región. La experiencia cordobesa muestra que cuando se alinean los intereses del sector privado, el Estado y la academia, se puede avanzar hacia una transformación real del modelo productivo.
El Clúster de Economía Circular no solo representa una herramienta para hacer frente al cambio climático y promover la eficiencia de recursos, sino también una oportunidad para generar empleo, dinamizar nuevas cadenas de valor y posicionar a Córdoba en el mapa global de la sustentabilidad.
