Por Agroempresario.com
El sector lechero argentino atraviesa una leve recuperación tras años críticos, pero la producción continúa estancada sin señales claras de crecimiento, alertó José Luis Volando, tambero y vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA).
En diálogo con Revista Chacra, Volando explicó que la mejora en los márgenes de los productores responde principalmente a una baja histórica en los precios internacionales de granos como el maíz y la soja, insumos claves para la alimentación del ganado. “Esto ayuda a equilibrar las cuentas, pero no alcanza para revertir problemas estructurales que limitan el desarrollo del sector”, señaló.
Desde hace más de 15 años, la producción nacional de leche no muestra crecimiento. Según Volando, la cantidad de vacas en ordeñe se mantiene estable, y la dinámica del mercado implica que cuando un productor pequeño se retira, otro más grande ocupa su lugar sin que aumente el volumen total. “Hay concentración, no crecimiento real”, enfatizó.
En este contexto, la incertidumbre económica y política impide que los tamberos realicen inversiones de largo plazo. “Invertimos todos los años el equivalente a Vaca Muerta, pero sin reglas claras ni previsibilidad, cuesta animarse a hacer proyectos de escala”, afirmó Volando.
Ante la falta de certezas, muchos productores recurren a estrategias para preservar la producción, cómo hacer reservas forrajeras aprovechando mejores condiciones climáticas. “No guardás plata, guardás alimento: silo de maíz o sorgo que puede durar hasta tres años”, explicó el dirigente. También se están incorporando vaquillonas como una inversión puntual para mantener el stock.
Sin embargo, la falta de crecimiento del tambo argentino se vincula también con políticas públicas poco estables. Desde la FAA, Volando destacó que continúan las gestiones para prorrogar la reducción de retenciones vigente hasta el 30 de junio. “Hay diálogo técnico, pero las decisiones finales muchas veces se revierten por razones políticas”, comentó.
Además, alertó que el rechazo en el Congreso de un proyecto para eliminar retenciones en cinco años genera desánimo en el sector. “Eso desalienta a cualquier productor que quiera invertir”, afirmó.
Respecto a la reciente prórroga en la baja de derechos de exportación del trigo del 12% al 9,5%, Volando expresó que esto genera una mejor previsibilidad para los productores, y con la buena humedad actual se espera una cosecha importante.
El dirigente finalizó destacando que para que la lechería argentina pueda crecer y atraer inversiones, es fundamental que haya reglas claras y estables a largo plazo. “El productor necesita saber a qué atenerse para animarse a invertir”, concluyó.