Por Agroempresario.com
La campaña agrícola 2025/2026 comienza con señales alentadoras para el maíz. Según la primera encuesta de intención de siembra realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la región núcleo —el corazón productivo del país— aumentará su superficie sembrada con este cultivo en un 10%, pasando de 1,64 a 1,8 millones de hectáreas.
Este repunte llega luego de una fuerte caída sufrida en el ciclo anterior, cuando la presencia de la chicharrita provocó pérdidas de rendimiento y llevó a una reducción de 2 millones de hectáreas a nivel nacional. En esa campaña, la región núcleo cedió unas 300.000 hectáreas.
“La tendencia a expandir la superficie destinada al maíz fue firme en la última década, con excepción de la sequía del ciclo 2022/2023 y el impacto de la plaga en 2024/2025. Hoy, el panorama es distinto”, indicó el informe de la BCR.
Entre los factores que explican el optimismo de los productores figuran un mejor perfil hídrico tras las lluvias de otoño, una menor preocupación por la chicharrita gracias al monitoreo y el uso de productos biológicos eficaces, y una renovada apuesta por las siembras tempranas.
“Con este aumento del 10%, la región núcleo sumaría unas 170.000 hectáreas más de maíz. Así, la campaña 2025/2026 se convertiría en la tercera con mayor superficie sembrada en los últimos 18 años. El maíz sale de boxes con motor nuevo”, señaló la entidad.
Si bien el incremento es importante, aún no alcanza a recuperar totalmente el terreno perdido en la campaña previa. Sin embargo, se espera una producción cercana a las 15 millones de toneladas, una cifra que muestra el potencial de la zona núcleo cuando las condiciones acompañan.
En paralelo, comenzó la siembra de trigo en la región núcleo, aunque con varios contratiempos debido al exceso de agua provocado por las intensas lluvias de mayo.
“La siembra arrancó, pero está lejos del ritmo habitual. En la última semana se implantaron 330.000 hectáreas, lo que representa apenas el 20% del total previsto, estimado en 1,66 millones de hectáreas. En 2024, a esta altura, ya se había implantado el 40%”, advirtió la Bolsa.
La situación es especialmente crítica en el nordeste bonaerense, donde la humedad impide avanzar con normalidad. “No está claro cuándo ni cuánto se podrá sembrar. El escenario es problemático”, alertó el informe.
Este retraso genera incertidumbre entre los productores, que analizan alternativas como la soja de primera o incluso aumentar la superficie de maíz en aquellas zonas donde no se logre sembrar trigo.
La campaña 2025/2026 aparece como una bisagra para consolidar la recuperación de los cultivos extensivos en Argentina, particularmente del maíz, un cereal clave para la rotación, la sustentabilidad y el agregado de valor en origen.
En este sentido, las decisiones agronómicas que se tomen en las próximas semanas serán cruciales, especialmente en una región que no solo lidera la producción, sino que también marca tendencias tecnológicas, comerciales y ambientales.
La mejora en el clima, los avances en el control de plagas y una mayor disponibilidad de insumos prometen una siembra más eficiente y, con ello, una campaña más robusta que la anterior.