Por Agroempresario.com
El sector sucroalcoholero expresó su firme respaldo al proyecto de ley de biocombustibles impulsado por la Liga de Provincias Bioenergéticas, una iniciativa que busca actualizar el marco legal vigente para fortalecer el desarrollo de las energías renovables en Argentina. Así lo manifestó el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, durante un encuentro con legisladores nacionales en la Ciudad de Buenos Aires, organizado por la Fundación Barbechando.
El proyecto representa un consenso inédito entre los sectores productivos del bioetanol de caña de azúcar y del derivado del maíz, que históricamente operaron con marcos regulatorios diferenciados. La nueva legislación propone unificar criterios, mejorar la previsibilidad y garantizar condiciones para la inversión y el crecimiento de estas industrias clave para la transición energética del país.
La Liga de Provincias Bioenergéticas, que agrupa a Salta, Jujuy, Tucumán, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, trabajó en conjunto con referentes técnicos y representantes del sector privado para elaborar una normativa que impulse el desarrollo federal, mejore la balanza comercial y fortalezca el cumplimiento de los compromisos ambientales de Argentina.
Feijóo detalló ante diputados y senadores que, desde la sanción de la actual ley de biocombustibles en 2006, la producción de alcohol se triplicó, alcanzando los 582.000 metros cúbicos. Este crecimiento estuvo acompañado de una expansión del 42% en la superficie sembrada de caña de azúcar y de inversiones que superaron los 533 millones de dólares, incluyendo mejoras industriales, ambientales y logísticas.
El titular del CAA también remarcó la conveniencia económica del uso de bioetanol: “A pesar de que representa solo el 12% del consumo de naftas, este biocombustible ha evitado importaciones por más de U$S 5.000 millones en los últimos ocho años”, señaló. Asimismo, destacó que el bioetanol permite mejorar la calidad de las naftas nacionales, aportando octanaje sin recurrir a aditivos importados y costosos.
“La propuesta de la Liga refleja una visión compartida que apuesta al valor agregado, el desarrollo regional, la sostenibilidad ambiental y la generación de divisas”, afirmó Feijóo. En ese sentido, indicó que el bioetanol es un aliado estratégico para la descarbonización del transporte, un objetivo clave de las políticas climáticas internacionales que Argentina ha adoptado mediante leyes nacionales.
Por último, Feijóo subrayó que el bioetanol de caña de azúcar constituye “un eje de sostenibilidad económica de la principal agroindustria del Noroeste Argentino”, y que su desarrollo no compite con las regalías de las provincias petroleras, ya que estas se perciben sobre la extracción de hidrocarburos sin importar su destino o mezcla.
Con este respaldo, el sector sucroalcoholero se suma al creciente consenso en torno a una nueva ley de biocombustibles que articule intereses públicos y privados, fomente el empleo en economías regionales y consolide una matriz energética más limpia y autónoma.