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Por Agroempresario.com
Aunque la Argentina no logró ingresar a la categoría de mercado emergente en la última revisión del MSCI (Morgan Stanley Capital International), el banco de inversión JP Morgan mantiene una mirada optimista sobre el país, al que define como uno de los “focos de oportunidad” más relevantes fuera de los índices tradicionales. Según su análisis, la economía argentina podría encaminarse hacia una mejora si logra levantar completamente las restricciones cambiarias antes de fin de año.
Desde Nueva York, JP Morgan emitió un informe en el que reconoce el efecto positivo del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el proceso paulatino de flexibilización del cepo. Para los analistas del banco, el siguiente paso clave será la elección legislativa de octubre, donde el oficialismo —según las encuestas— cuenta con una posición sólida. Esto podría consolidar una hoja de ruta que incluya, entre otras medidas, la liberalización total del mercado cambiario, condición considerada fundamental para atraer flujos de capital e inversiones internacionales.
El MSCI decidió mantener a la Argentina fuera de la categoría de “mercado emergente” y no la incluyó ni siquiera como candidata bajo evaluación (under review), dejando sus acciones clasificadas como standalone —una categoría menor que limita el acceso a grandes fondos institucionales globales—. De acuerdo con el organismo, aún existen restricciones significativas que impiden el libre acceso y la repatriación de fondos por parte de los inversores extranjeros.
En ese contexto, JP Morgan sostiene que una eventual mejora en la calificación podría darse en 2027, siempre y cuando en junio del próximo año MSCI considere a Argentina para ingresar al proceso de revisión. No obstante, destacan que el país tiene potencial para atraer inversiones mucho antes, siempre que se levanten los controles y mejore la accesibilidad financiera.
“Argentina se perfila como uno de los focos de oportunidad off-index más importantes del semestre. Con un contexto internacional favorable, si se consolidan las reformas internas y se eliminan las restricciones, el país podría recuperar terreno perdido”, indicaron desde la entidad financiera.
Desde el Ministerio de Economía, conducido por Luis Caputo, minimizaron la expectativa respecto a una mejora en la calificación de mercado emergente. Fuentes oficiales señalaron que “no había ninguna expectativa concreta al respecto” y que el foco está puesto en consolidar la estabilidad macroeconómica y el equilibrio fiscal.
En paralelo, el Grupo IEB (Invertir en Bolsa) comentó que, si bien una designación como “under review” hubiera sido positiva, no habría implicado un ingreso inmediato de capitales por USD 2.000 a 3.000 millones, como sí ocurriría si se concretara el paso formal a mercado emergente.
MSCI, en su informe de “accesibilidad a los mercados globales”, hizo especial hincapié en las limitaciones que enfrenta Argentina: controles de capital, dificultades para repatriar fondos, falta de liquidez en el mercado y la ausencia de un sistema eficiente de cambio offshore. A pesar de que en abril se permitió la repatriación de dividendos generados desde enero de 2025, estas medidas siguen siendo insuficientes para muchos inversores institucionales extranjeros.
En este punto, JP Morgan coincide en que la situación aún presenta desafíos, pero valora los avances realizados y considera que el proceso puede acelerarse si se mantienen las políticas actuales.
En su análisis más amplio de la región, JP Morgan advirtió sobre un riesgo a la baja en el PBI argentino durante el segundo trimestre, similar al de países como México, Chile, Polonia y Sudáfrica. Sin embargo, también destacó que América Latina en general sigue captando capitales extranjeros, gracias al incremento de los precios de los commodities y a un renovado interés en los sectores de energía y materiales, que representan un cuarto del índice MSCI LatAm.
“La recuperación del crecimiento en China y la expansión de inversiones en infraestructura global brindan un contexto propicio para los países exportadores de materias primas, como la Argentina”, afirma el informe.
Asimismo, el documento resalta que mientras Estados Unidos empieza a mover capitales hacia la región, China mantiene una presencia dominante en Sudamérica, lo que suma competitividad pero también oportunidades para una Argentina integrada y abierta.
El camino hacia una mejora en la calificación internacional y una mayor afluencia de inversiones aún está condicionado por decisiones internas. La eliminación del cepo y la normalización del mercado cambiario son pasos que no pueden posponerse. Según los especialistas, esto no solo ayudaría a mejorar el perfil financiero del país, sino que también abriría las puertas al acceso pleno de capital institucional global.
En definitiva, aunque la Argentina no haya logrado aún el reconocimiento como mercado emergente, los fundamentos económicos en desarrollo y las condiciones globales podrían brindarle una nueva ventana de oportunidad si logra avanzar con reformas estructurales y mayor apertura financiera.
