Por Agroempresario.com
El sector exportador de carne vacuna atraviesa un momento desafiante en la Argentina, con caídas sostenidas en volumen, márgenes estrechos y un contexto cambiario que ha debilitado la competitividad. Sin embargo, en la antesala de la 137ª Exposición Rural de Palermo, circulan versiones que podrían traer aire fresco: el Gobierno de Javier Milei estaría evaluando eliminar las retenciones a la carne de novillo, una medida largamente esperada por los exportadores.
De concretarse, la quita de los derechos de exportación sobre el novillo no solo aliviaría el tipo de cambio neto recibido por el sector, sino que también permitiría recuperar rentabilidad, competitividad y volumen exportado. La noticia, que aún no ha sido confirmada oficialmente, podría anunciarse durante el evento que reúne a lo más destacado del agro argentino en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el inicio de la actual gestión, la eliminación de los DEX fue una bandera prometida pero aún no plenamente ejecutada. Mientras que productos como la soja y el maíz vieron interrumpido el recorte gradual de retenciones, el sector cárnico siguió esperando señales concretas. Hoy, las exportaciones de carne de novillo representan más del 50% del total de los despachos, por lo que un cambio en la política tributaria tendría un efecto inmediato.
A esto se suma una leve suba del tipo de cambio oficial, que ya se desliza por encima de los $1.200, y un contexto internacional que parece volver a ser favorable para la carne vacuna argentina. Los precios para la Cuota Hilton, la Cuota 481 y destinos como Israel muestran repuntes significativos. Según el analista Ignacio Iriarte, "si se sostiene la mejora cambiaria y se eliminan las retenciones, podemos estar ante un punto de inflexión para el negocio".
Mientras las exportaciones sufren, el consumo interno de carne vacuna se mantiene firme en torno a los 45 kilos por habitante por año. Sin embargo, el poder adquisitivo de los argentinos ha caído drásticamente: hoy el salario promedio permite comprar 117 kilos de carne, contra 169 kilos durante el período 2012-2019, una caída del 30,8%.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) señala que este límite es estructural: "El consumidor argentino es culturalmente carnívoro y difícilmente baje de ese umbral. El mercado interno actúa como sostén".
A pesar de las trabas locales, el escenario global para la carne vacuna se muestra robusto. Brasil y Australia, los principales exportadores mundiales, incrementaron sus ventas en más de un 15% interanual, aprovechando precios que se ubican entre un 10% y un 12% por encima de los de 2024.
World Beef reportó que la Cuota Hilton volvió a operar con firmeza, con negocios que se concretaron por encima de los USD 16.500/tonelada y marcas posicionadas incluso en USD 17.000. La calidad argentina sigue siendo valorada, aunque la menor oferta de novillos de exportación limita el volumen posible.
China, por su parte, aunque redujo un 10-12% sus compras en lo que va del año, debió finalmente mejorar los precios pagados ante la falta de stock. "Se resistieron a convalidar la suba, pero el mercado los terminó arrastrando", apuntó un operador.
Mientras los principales jugadores globales crecen, Argentina se mantiene a la defensiva. En 2023, el país exportó cerca del 33% de su producción; esa cifra cayó al 22% y se recuperó levemente al 25% este año. Según Iriarte, "en el pico llegamos a exportar entre 85.000 y 90.000 toneladas mensuales, hoy estamos en 60.000-65.000. Hay mucho espacio en el mercado internacional si se ordenan las condiciones locales".
Según datos del INDEC, en mayo se exportaron 55.800 toneladas peso producto, valuadas en USD 298,3 millones. El precio promedio fue de USD 5.343/tonelada, un 8% más que en abril. Al ajustar por hueso, las cifras ascienden a 64.500 toneladas equivalente res con hueso, un 4% más que el mes anterior, aunque todavía por debajo del nivel de 2024.
En lo que va del año, se exportaron unas 298.000 toneladas, un 23% menos que en igual período del año pasado. Aun así, gracias a la mejora en precios, la facturación subió un 5% interanual y alcanza USD 1.286 millones.
El sector exportador argentino necesita señales. La posible eliminación de retenciones al novillo sería una de ellas, especialmente si viene acompañada de estabilidad macroeconómica y previsibilidad fiscal. La baja oferta de novillos de exportación es un límite, pero también una oportunidad para fomentar el engorde a corral y el incremento de peso de faena.
“Hay una clara discriminación hacia el novillo, que es justamente la categoría que más valor agrega en el mercado internacional. Si el Gobierno lo entiende y actúa en consecuencia, la carne argentina puede volver a crecer en los mercados globales”, sintetiza Iriarte.
El desafío será integrar esa mejora exportadora con un mercado interno sensible. Hoy, la industria frigorífica camina por una delgada línea entre abastecer el consumo local a precios accesibles y maximizar ingresos por exportación.
El malestar que generó la interrupción del recorte de retenciones a la soja y el maíz todavía resuena en el sector agropecuario. El presidente Javier Milei, que ha demostrado afinidad con los productores en más de una ocasión, podría aprovechar la Exposición Rural para reconectar con el campo.
“Hay expectativa. En Palermo suelen anunciarse cosas. Nadie esperaba la quita para la vaca el año pasado, ¿por qué no repetir ahora con el novillo?”, plantea un operador del mercado.
El evento —que se celebrará en La Rural de Palermo entre el 18 y el 28 de julio— reunirá a los principales referentes del agro, la industria cárnica, autoridades nacionales y provinciales. Allí se sabrá si las versiones que circulan encuentran eco en la realidad o si, una vez más, se posterga una decisión clave para un sector que aún tiene mucho para dar.