Por Agroempresario.com
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó su pronóstico climático estacional para el trimestre julio-agosto-septiembre y anticipa un invierno atípico en zonas clave del agro argentino. Según el informe oficial, se espera una significativa reducción de precipitaciones en provincias como Córdoba, San Luis y el oeste de Santa Fe, mientras que las temperaturas se mantendrán por encima de lo normal en gran parte del país.
El relevamiento, publicado el 26 de junio, se elaboró a partir de modelos climáticos globales y estadísticas locales, bajo un contexto de condiciones neutrales del fenómeno ENSO (El Niño–Oscilación del Sur). Este escenario climático proyecta un impacto directo sobre las decisiones agronómicas en regiones donde la planificación depende del aporte hídrico estacional.
El pronóstico de precipitaciones indica una probabilidad elevada de lluvias por debajo del promedio histórico en Córdoba, Cuyo, el oeste de Santa Fe y sectores de la Patagonia. En el oeste cuyano, la tendencia a la escasez hídrica es aún más marcada, mientras que otras áreas como el norte del Litoral, Formosa, Chaco, Santiago del Estero y el este de Salta mantendrán registros dentro de lo normal.
En contraste, el sur del Litoral y el noreste de Buenos Aires podrían registrar lluvias apenas por encima de la media, aunque sin desviarse demasiado del comportamiento típico del invierno argentino. Desde el SMN remarcaron que, pese a la tendencia general a la sequía, no se descartan episodios puntuales de precipitaciones intensas. Por eso, recomendaron seguir con atención los pronósticos diarios y alertas por eventos extremos.
En cuanto a las temperaturas, el informe destaca una alta probabilidad de que se ubiquen en niveles normales o superiores en vastas regiones del país. Esto incluye al NOA, Cuyo, el centro del país, el sur del Litoral, Buenos Aires, La Pampa y la Patagonia. Las únicas excepciones serían Formosa, Chaco, Santiago del Estero y el este de Salta, donde se prevén marcas más alineadas con el promedio estacional.
No obstante, los expertos advirtieron sobre posibles irrupciones de aire frío que podrían provocar caídas bruscas de temperatura de manera puntual, especialmente en el centro y norte del territorio argentino.
Las categorías utilizadas por el SMN —normal, superior o inferior a lo normal— se construyen a partir de análisis de terciles, que dividen los registros históricos en tres grupos. Esta metodología permite anticipar si los valores previstos se ubican dentro del promedio o si marcan tendencias extremas.
Para el agro, esta información es vital. Con precios ajustados y una economía inestable, la correcta interpretación del escenario climático puede significar ventajas estratégicas para productores agrícolas y ganaderos. Un invierno seco y con temperaturas elevadas obliga a replantear esquemas de riego, momentos de siembra y elección de cultivos, especialmente en zonas de riesgo hídrico.