Por Agroempresario.com
La región del Delta del Paraná volvió a ser escenario de incendios forestales este miércoles por la tarde, con al menos dos nuevos focos ígneos detectados frente a las costas de Rosario y Granadero Baigorria, en las islas entrerrianas. Además, otro siniestro se registró de manera simultánea en el Bosque de los Constituyentes, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad de Rosario. Estos episodios ocurren apenas dos semanas después del último incendio en la zona, lo que pone nuevamente en alerta a las autoridades y a la población.
Los nuevos incendios se desarrollaron en zonas de difícil acceso, ubicadas entre cinco kilómetros al norte y al sur del Puente Rosario-Victoria, del lado de Entre Ríos, en áreas conocidas por su alta vulnerabilidad a este tipo de siniestros. Durante la jornada, se pudo observar una densa cortina de humo negro elevándose sobre el cielo del Delta, lo que generó preocupación en vecinos y automovilistas.
En diálogo con la prensa, Carlos Dolce, director provincial de Gestión de Riesgos del Área Metropolitana de Rosario, confirmó que los focos fueron identificados y que se evaluaba el despliegue de medios aéreos para combatir el fuego, dadas las condiciones complejas del terreno.
“El acceso a las islas es limitado, por eso es clave la detección temprana. Estamos trabajando para minimizar el impacto y evaluar si es necesario intervenir desde el aire”, explicó Dolce. También instó a la población a denunciar de inmediato al 911 ante cualquier indicio de fuego, humo o actividad sospechosa en áreas naturales.
Mientras tanto, en el Bosque de los Constituyentes, ubicado en la intersección de Provincias Unidas y Sorrento, se desató otro foco ígneo pasado el mediodía. La zona, que abarca unas 300 hectáreas (de las cuales 20 están habilitadas al público), se encontraba en plena actividad recreativa cuando comenzaron las llamas.
Dotaciones de Bomberos Voluntarios de Rosario, bomberos zapadores y personal de Defensa Civil municipal acudieron rápidamente al lugar. Desde la cuenta oficial de los bomberos se recomienda evitar circular por el área para facilitar las tareas de extinción y evitar accidentes.
El Bosque de los Constituyentes suele ser considerado una zona de riesgo durante el invierno debido al aumento de la temperatura y a la presencia de vegetación seca, lo que incrementa la posibilidad de incendios forestales.
Por otro lado, las condiciones meteorológicas del día ayudaron a evitar una mayor propagación del humo hacia zonas urbanas. La rotación de los vientos y la distancia de los focos respecto a la costa impidieron que el humo llegara en forma crítica a la ciudad de Rosario, aunque se mantuvo la alerta.
El último gran incendio en la zona se había reportado el pasado 25 de junio, también en el entorno de la Autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Granadero Baigorria. En esa ocasión, las llamas afectaron una extensa superficie de pastizales, generando una importante columna de humo que redujo la visibilidad sobre la traza y obligó a tomar medidas de seguridad para el tránsito vehicular.
Automovilistas captaron imágenes del momento en que el fuego se propagaba cerca de la bajada Sargento Cabral, y las publicaciones se viralizaron rápidamente en redes sociales. La zona afectada se encuentra en las inmediaciones de Avenida Sylvestre Begnis, una región ya afectada por este tipo de eventos en el pasado.
Según expertos y ambientalistas, las islas del Delta del Paraná siguen siendo un ecosistema extremadamente vulnerable, con altos niveles de sequía, vegetación acumulada y falta de controles efectivos. A esto se suma la posibilidad de quemas intencionales vinculadas a intereses económicos como el uso de suelos para ganadería o desarrollo inmobiliario, una problemática que viene siendo denunciada desde hace años.
Los incendios en el Delta no solo afectan la biodiversidad y los ecosistemas de la región, sino que también representan una amenaza para la salud pública, la seguridad vial y la calidad del aire en ciudades densamente pobladas como Rosario.
Desde el ámbito oficial, se repiten los llamados a la conciencia ciudadana y al cumplimiento de la normativa vigente. La ley prohíbe las quemas no autorizadas, pero el número de infractores suele ser difícil de controlar en un territorio extenso y con escasos recursos de vigilancia.
La coordinación entre las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, así como la acción conjunta con organismos nacionales como el Sistema Nacional de Manejo del Fuego, es clave para una respuesta efectiva. A pesar de los avances, persisten las dificultades operativas, como el acceso a los focos, la escasez de recursos y la necesidad de equipamiento adecuado para enfrentar este tipo de siniestros.