Por Agroempresario.com
Juan Farinati es hoy el CEO de Bayer para el Cono Sur y lidera una de las operaciones más relevantes de la multinacional alemana a nivel regional. Con una trayectoria que comenzó en Monsanto y que se consolidó tras su adquisición por parte de Bayer en 2016, Farinati ha transitado una década dentro del grupo. Su visión está atravesada por la experiencia y el conocimiento profundo del agro argentino, un sector que considera clave para el desarrollo económico del país.
Originario de 25 de Mayo, con formación en Ingeniería en Producción Agropecuaria y un Magíster en Agronegocios por la Universidad del CEMA, Farinati es un hombre de campo que ha vivido y trabajado en Chile y Singapur. Fanático del running y el Ironman, hoy lidera no solo el negocio agropecuario de Bayer en la región, sino también las divisiones de consumo y salud.
"El contexto cambió drásticamente. Pasamos de administrar crisis macroeconómicas a tener que ser competitivos y productivos en serio", señala Farinati. Bayer, que cuenta con la planta de producción de semillas de maíz más grande del mundo en Rojas, produce el 50% de la semilla utilizada en Argentina. "Invertimos para crecer, producir y exportar. La eficiencia y la calidad son prioritarias."
La empresa tiene tres divisiones clave: salud (Pharma), consumo masivo y agroindustria. En consumo, Argentina ocupa el segundo lugar en América Latina para Bayer. En salud, destacan los 18 estudios clínicos activos en 120 locaciones del país, lo que refuerza el papel de Argentina como polo científico. Y en agro, con dos plantas de fitosanitarios y una de investigación, el país ocupa el tercer lugar a nivel global para Bayer en esta área.
La compañía está concluyendo un plan trianual de inversiones por US$150 millones. El 65% se destinó al agro y el resto a salud. En María Eugenia, la planta de semillas se modernizó con centros de inteligencia que permiten monitorear cultivos desde Salta hasta Balcarce. "La digitalización nos permite tomar decisiones basadas en datos", resalta Farinati.
El sector agropecuario argentino es uno de los más innovadores del mundo. "Mientras que la siembra directa global es menor al 20%, en Argentina alcanza el 90%. Esto, junto con la digitalización y la sustentabilidad, nos hace líderes", afirma. Ejemplo de esto es el programa Pro Carbono Commodities, que certificó un millón de hectáreas libres de deforestación en 2023. "En 2024 aspiramos a certificar 2,5 millones de hectáreas de soja."
Farinati no esquiva el debate fiscal. "Históricamente, el agro soportó una presión impositiva excesiva. Las retenciones limitaron el crecimiento del sector, que podría estar produciendo 40% más con los incentivos correctos."
Señala que el ejemplo de Brasil es paradigmático. "En los 80 importaban maíz y carne. Hoy son líderes globales. ¿Cómo lo hicieron? Con políticas de largo plazo, incentivo a la innovación y una presión fiscal lógica. La Argentina puede hacer lo mismo."
En esa línea, considera que "es momento de pasar de una lógica financiera a una productiva. Antes el negocio era fijar el dólar, hoy es producir con eficiencia". Esto se refleja en la actitud de los productores: "Ya no compran insumos por temor a la inflación, sino cuando los necesitan".
Respecto a la apertura de importaciones, Farinati es claro: "Bienvenida sea la competencia. Pero hay que nivelar la cancha. Los costos logísticos y fiscales en Argentina hacen que competir con importados sea injusto."
Sostiene que si bien algunas líneas podrían importar productos, el objetivo de Bayer es seguir produciendo localmente. "No podemos penalizar al consumidor porque nosotros no somos competitivos. La solución es ser más eficientes."
La logística es otro cuello de botella. "Encarece todo. Argentina necesita avanzar en infraestructura para poder competir de igual a igual en una economía abierta."
En el consumo masivo, la situación es dispar. "Algunos segmentos están ralentizados, pero otros, como analgésicos, tienen un buen rendimiento." En agro, tras la caída de la campaña de maíz por la chicharrita en 2023, se observa una recuperación en 2024.
"El mercado cambió. Antes, el productor compraba insumos por miedo a quedarse con pesos. Hoy analiza, espera y compra cuando es necesario."
Sobre el futuro, Farinati es optimista: "Este es un año de transición. Pero hacia 2025-2026 veremos un crecimiento más parejo y sostenible. Bayer seguirá invirtiendo y apostando por la Argentina."
"El sector agropecuario representa el 60% de las exportaciones y el 20% del PBI. Genera 4 millones de empleos. Tiene que ser protagonista de la reactivación económica", dice Farinati.
Con tecnología y condiciones adecuadas, "la Argentina podría producir un 40% más. Solo hace falta nivelar los incentivos y acompañar el desarrollo con infraestructura, reducción de costos y estabilidad."
"Estamos en un punto de inflexión. Si tomamos las decisiones correctas, el agro, la industria y el país entero pueden volver a crecer sostenidamente."