Por Agroempresario.com
La soja inició la semana con una fuerte suba en el mercado argentino y cerró este lunes en $330.000 por tonelada, registrando un aumento de $10.000 diarios, equivalente a un 3,13%. Este repunte se produjo en el segmento disponible del mercado de Rosario, y fue impulsado principalmente por el aumento del dólar oficial, que alcanzó los $1271 en la punta compradora del Banco Nación.
La mejora del tipo de cambio utilizado como referencia para las exportaciones tuvo un impacto directo en los valores ofrecidos por la soja con entrega inmediata y contractual en la zona núcleo, donde predomina la comercialización de esta oleaginosa. A pesar de las bajas registradas en Chicago, el mercado doméstico mostró un comportamiento más dinámico, especialmente frente a la estabilidad cambiaria de las últimas semanas.
Según Eugenio Irazuegui, responsable de Research de la corredora Zeni, “fue un comienzo de semana con un discreto nivel de actividad comercial, con ofertas de compra que mejoraban a $330.000 por tonelada por soja disponible con entrega en la zona de influencia de Rosario”.
En el mercado a término (Matba-Rofex), en cambio, se observaron bajas generalizadas: las posiciones con vencimiento a septiembre de 2025 ajustaron en U$S273,50 por tonelada, lo que refleja la influencia de las cotizaciones internacionales en los contratos futuros.
En la plaza internacional de Chicago, la soja retrocedió U$S2,57 y cerró en U$S366,34 por tonelada en el contrato de julio. Esta baja respondió a diversos factores climáticos y económicos que afectan tanto la oferta como la demanda global.
Irazuegui explicó que “conforme transcurría la rueda de negociación, el mercado fue disolviendo los avances iniciales, para finalmente extender la senda bajista en las posiciones más cercanas. Sólo los futuros con vencimiento a noviembre de 2025 en adelante se mantuvieron estables”.
Por su parte, la agencia climática oficial de Estados Unidos actualizó sus estimaciones, sumando milimetrajes y ampliando el área afectada por precipitaciones en el Medio Oeste, lo que podría mejorar las condiciones de los cultivos en los principales estados productores como Iowa, Illinois, Indiana y Ohio.
En cuanto a la demanda internacional, China volvió a destacarse como protagonista. Los datos de aduana informaron importaciones de soja por 12,26 millones de toneladas en junio, lo que representa un aumento interanual del 10,35%. De ese total, casi el 80% provino de Brasil, consolidando su rol como principal proveedor de la oleaginosa para el gigante asiático.
Mientras tanto, el comportamiento de los cereales fue mixto en Chicago. El maíz subió U$S3,84 y se ubicó en U$S162,49 por tonelada, beneficiado por la decisión del gobierno de Turquía de habilitar una cuota de importación libre de aranceles por 500.000 toneladas hasta fin de mes. Esta medida, que busca facilitar las compras externas ante una demanda interna creciente, generó optimismo entre los operadores globales.
De acuerdo a cifras del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), Turquía produjo 7,10 millones de toneladas de maíz en la campaña 2024/25, pero también concretó importaciones por 4,70 millones, reflejando su fuerte dependencia del mercado internacional para abastecer su consumo doméstico.
Además, Brasil aceleró su cosecha de maíz, alcanzando un avance del 40% a nivel nacional, lo que permitió reducir los atrasos registrados en las primeras semanas de recolección. Esta evolución en Sudamérica también influye sobre las expectativas de oferta global y presiona a la baja los precios.
En cuanto al trigo, los valores se mantuvieron en baja, con una caída de U$S2,48 hasta U$S196,21 por tonelada. Este descenso se atribuye al avance de la cosecha en el hemisferio norte, especialmente en Francia, Alemania, Rusia, Ucrania y EE.UU., y en menor medida, Canadá. Según Zeni, las tareas de recolección “se están desarrollando de manera satisfactoria, lo que agrega presión bajista sobre los precios internacionales”.
En el plano de la demanda, Argelia lanzó una licitación internacional para la compra de trigo, con embarques programados entre septiembre y octubre. Aunque no se especificó el volumen, se espera que el país norteafricano reciba ofertas desde diferentes orígenes, lo que podría activar el mercado de exportación en las próximas semanas.
En resumen, el mercado de granos comienza la semana con señales mixtas: mientras la soja en Argentina se fortaleció por factores cambiarios y operativos, los mercados internacionales muestran señales de ajuste a partir de variables climáticas, productivas y comerciales. El comportamiento de la demanda china, las condiciones meteorológicas en EE.UU. y las decisiones arancelarias de países importadores seguirán siendo claves en la evolución de los precios en el corto y mediano plazo.