Por Agroempresario.com
En el predio ferial de Palermo, en plena Exposición Rural 2025, la memoria histórica volvió a latir al ritmo de cascos criollos: los legendarios caballos Gato y Mancha fueron homenajeados a 100 años de haber iniciado la mayor hazaña ecuestre del siglo XX. Su gesta, uniendo Buenos Aires con Nueva York a lo largo de 21.000 kilómetros durante más de tres años, no solo marcó un hito global, sino que catapultó al caballo criollo argentino como un símbolo de resistencia, nobleza y tradición.
La Asociación de Criadores de Caballos Criollos (ACCC) decidió rendirles tributo con una serie de actividades que resaltan su valor histórico, su impronta genética y su relevancia en el presente. El corte de cintas de la edición 2025 de La Rural contó con la presencia de dos ejemplares emulando a los históricos, reviviendo el espíritu de una epopeya sin igual.
La historia comenzó el 23 de abril de 1925, cuando el jinete suizo Aimé Tschiffely, residente en Argentina, montó a Gato y Mancha en el predio de Palermo con un objetivo tan ambicioso como improbable: recorrer América hasta llegar a Nueva York. Junto a esos caballos criollos adquiridos en la estancia El Cardal de los Solanet, partió hacia lo desconocido.
Durante más de tres años, enfrentaron altiplanos, desiertos, selvas, montañas y valles. Cruzaron 12 países: Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos. Finalmente, el 20 de septiembre de 1928, desfilaron por la Quinta Avenida de Nueva York, saludados como héroes.
Su travesía no fue solo un récord físico: posicionó al caballo criollo argentino en el mapa del mundo ecuestre. La resistencia de Gato y Mancha sorprendió a científicos, militares y criadores de todo el planeta.
Emilio Solanet, propietario de los caballos y gran impulsor de la raza criolla, fue clave en la consolidación del estándar morfológico aprobado en 1922 por la Sociedad Rural Argentina. Su hijo, Oscar Emilio Solanet, presente en el homenaje de Palermo 2025, recordó emocionado ese momento histórico. “Mi padre y Tschiffely iniciaron una empresa que parecía imposible, y que todavía nadie ha igualado”, expresó.
Para Claudio Dowdall, actual presidente de la ACCC, la hazaña de Gato y Mancha no es solo una leyenda: “Fue la carta de presentación del caballo criollo al mundo. Hoy seguimos trabajando con la misma convicción para mantenerlo vigente como emblema nacional y raza de excelencia”.
Dowdall destacó que la ACCC realiza más de 850 eventos anuales, involucrando a 16.000 caballos criollos. “El criollo es un caballo federal. Está presente en todas las provincias argentinas, generando cultura, tradición y arraigo en cada rincón del país”, enfatizó.
El caballo criollo es mucho más que historia. Es una herramienta viva para el trabajo rural, el deporte y la cultura. Criado bajo estrictos criterios de selección, se adapta a múltiples entornos, desde la Patagonia hasta el Litoral, pasando por los Valles Andinos y la Pampa Húmeda.
Su resistencia, agilidad y docilidad lo hacen ideal tanto para la faena diaria como para disciplinas funcionales de alto nivel, como rienda, rodeo, freno de oro, paleteada brasilera y aparte campero. Además, su mansedumbre lo convierte en compañero ideal para niños y familias.
En 2017 fue declarado Caballo Nacional y Patrimonio Cultural por el Senado. En 2023 recibió la Marca País, consolidando su valor simbólico y exportable.
La exposición de Palermo es, como cada año, la gran vidriera del campo argentino. Y los caballos criollos son uno de sus protagonistas principales. En esta edición, la ACCC organizó una completa agenda de competencias, desfiles y remates que muestran tanto la historia como el presente de la raza.
Una de las grandes novedades es la final nacional de la prueba “Tipo y Aptitud”, que por primera vez se realiza en Palermo. Esta competencia evalúa no solo la morfología sino también la funcionalidad de los ejemplares. Participaron 470 animales en clasificatorias regionales, y 28 competirán en la pista central.
El 25 de julio será el momento de la jura morfológica, con la elección de los Grandes Campeones. Este año se inscribieron 144 ejemplares: 93 hembras y 51 machos. Esta instancia también sirve como clasificatoria para la FICCC 2026, la Exposición Internacional de Criadores de Caballos Criollos, que se realizará en Uruguay.
Otra actividad destacada será el remate especial de Palermo, donde se subastarán servicios, embriones y ejemplares de élite. La edición 2024 tuvo un récord absoluto: $120 millones por el padrillo Tañino Manchado, de la cabaña La Esperanza.
El evento se realizará el 24 de julio y promete concentrar la atención de criadores y compradores de todo el país.
Durante el fin de semana del 26 y 27 de julio se llevarán a cabo las pruebas funcionales más esperadas. El sábado 26, en el acto inaugural oficial de La Rural, participarán caballos criollos en un desfile encabezado por réplicas vivas de Gato y Mancha.
El domingo 27 será el turno de la Final Nacional del Aparte Campero y la Copa Mariano García Errecaborde, que reunirá a 32 caballos de 15 expositores. También se realizará la entrega de un caballo criollo al Escuadrón Riobamba del Regimiento de Granaderos a Caballo, reforzando el vínculo entre esta raza y las fuerzas armadas.
La ACCC cuenta actualmente con 1.381 socios y 1.806 criadores registrados en las 24 provincias argentinas. A lo largo del año organiza 270 eventos, con una participación de más de 14.000 caballos y 4.300 jinetes en actividades funcionales.
El caballo criollo se consolida así como la raza equina más representativa del país, no solo por su historia, sino por su vigencia en el presente y su proyección al futuro.
Miércoles 23 de julio
Jueves 24 de julio
Viernes 25 de julio
Sábado 26 de julio
Domingo 27 de julio