Por Agroempresario.com
En medio de un escenario político marcado por la polarización entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo, cinco gobernadores del interior argentino decidieron dar un paso audaz: formar un nuevo frente político llamado “Provincias Unidas”, con el objetivo de construir una alternativa federal, productiva y superadora de los extremos ideológicos.
Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Carlos Sadir (Jujuy) son los protagonistas de esta iniciativa, que se presentó públicamente luego del lanzamiento del denominado “Grito Federal”, una declaración conjunta que sentó las bases de este nuevo armado.
A diferencia de experiencias anteriores como Alternativa Federal o la fallida “tercera vía”, el nuevo espacio busca construirse con una identidad política sólida, alejada tanto del mileismo como del kirchnerismo. El nombre Provincias Unidas alude a la historia nacional y a la búsqueda de un proyecto común entre las provincias del interior productivo.
En el entorno de los mandatarios subrayan que no se trata de un agrupamiento electoral circunstancial, sino de una convergencia programática, con base en la gestión y en una visión compartida del desarrollo económico, la defensa del federalismo y la producción como eje articulador.
“No somos un espacio anti-Milei, pero vamos a defender al interior productivo”, dijo Pullaro, en declaraciones recientes, remarcando el equilibrio que buscan mantener.
Un dato no menor es que todos los integrantes de Provincias Unidas asumieron sus cargos en 2023, en elecciones marcadas por el recambio generacional y por el triunfo frente al peronismo tradicional en varias provincias. Los casos de Chubut y Santa Cruz, bastiones históricos del kirchnerismo, se destacan como ejemplos emblemáticos de ese giro político.
Si bien Jujuy y Córdoba ya venían bajo gobiernos no kirchneristas, la integración de los cinco mandatarios en un frente común representa una renovación política desde el interior, con la experiencia concreta de gobernar en contextos económicos complejos.
“Los cinco están cumpliendo su primer mandato y fueron electos en el mismo año que Javier Milei. Gestionan con restricciones y buscan alternativas sin romper con el gobierno nacional ni someterse a él”, explicaron desde el equipo de coordinación del espacio, a cargo del ex PRO Sebastián García De Luca, quien fue parte fugaz del actual gobierno nacional.
Uno de los pilares fundacionales de Provincias Unidas es que cada provincia mantendrá su sello político propio en las próximas elecciones. Esto responde a la realidad local de cada territorio y al éxito que han tenido estructuras como Unidos en Santa Fe, que ganó tanto en elecciones provinciales como municipales.
La estrategia nacional se irá tejiendo desde la experiencia de cada gobernador, sin imposiciones partidarias ni urgencias electorales inmediatas. La prioridad está en la consolidación de una agenda común, con eje en el desarrollo regional, la infraestructura, la producción y el empleo.
El logo y la estética de Provincias Unidas también apuntan a destacar la unidad en la diversidad, al mismo tiempo que marcan distancia de viejos frentes fallidos, como Alternativa Federal —integrado en su momento por Massa, Lavagna y Urtubey—, o las alianzas impulsadas por Larreta, Manes y Schiaretti.
La conformación actual del frente no será definitiva. Desde Provincias Unidas confirmaron que Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, se sumará tras las elecciones provinciales del 31 de agosto, donde su hermano Juan Pablo Valdés será candidato.
También hay gestiones para incorporar a otros dirigentes del norte y del centro del país, como Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Hugo Passalacqua (Misiones) y hasta el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. La idea es avanzar con consensos, sin apresuramientos, y con base en coincidencias estratégicas.
Aunque sus integrantes insisten en que no se trata de una construcción electoral con miras a las legislativas de 2025, en el entorno de Provincias Unidas reconocen que el espacio tiene potencial para convertirse en una plataforma presidencial competitiva en 2027.
“El próximo presidente va a salir de este espacio”, dijo recientemente Maximiliano Pullaro, dejando entrever que el grupo tiene ambiciones más allá de las fronteras provinciales.
Por el momento, el objetivo es consolidar una red de gobernadores que impulse una agenda común, influya en el Congreso y articule con los sectores productivos del país, especialmente aquellos ligados al campo, la industria y las economías regionales.
La conducción política del armado estará en manos de los propios gobernadores, quienes ya definieron que el exdiputado García De Luca será el coordinador general del espacio, encargado de articular los consensos y la estrategia federal.
En tiempos de grieta política, tensión institucional y concentración del poder en Buenos Aires, el surgimiento de Provincias Unidas busca equilibrar el mapa político nacional, con una mirada desde las provincias que producen, exportan, generan empleo y sostienen las finanzas del país.
Los cinco gobernadores que hoy conforman este nuevo espacio se proponen romper la lógica de los extremos, representar al interior con una voz propia y plantear una agenda realista, pragmática y federal. Una alternativa que, lejos de la improvisación, se construye sobre la base de la gestión concreta, los consensos territoriales y una visión a largo plazo.