Por Agroempresario.com
El renovado interés de las agroexportadoras por el ferrocarril Belgrano Cargas abrió un debate clave sobre el futuro de la logística agrícola en Argentina. Las compañías del sector aguardan el proceso de licitación que lanzará el Gobierno Nacional con vistas a la eventual privatización de varios ramales ferroviarios. Entre ellos, el que más expectativa genera es el Belgrano Cargas, un ramal estratégico que conecta el norte del país con los puertos del Gran Rosario.
Mejorar la logística del agro, bajar el costo del flete, abrir oportunidades para zonas postergadas y fomentar inversiones: estas son algunas de las razones detrás del entusiasmo del sector exportador. Así lo expresó Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC (Centro de Exportadores de Cereales y Cámara de la Industria Aceitera), en diálogo con Bichos de Campo.
El plan del Gobierno abarca ramales como el Urquiza, el San Martín, y en particular, el Belgrano Cargas, que hoy opera con baja capacidad. "Menos del 4% de la producción se transporta por tren. Eso es lo que hay que cambiar. El costo del flete es determinante en zonas alejadas y eso impacta en la rentabilidad del productor", explicó Idígoras.
El Belgrano Cargas recorre más de 2.000 kilómetros a través del NOA y el NEA, zonas con gran potencial productivo. "Si logramos un sistema ferroviario eficiente, el impacto económico sería enorme", insistió.
Varios gigantes del agro se muestran entusiasmados. Entre ellos, AGD, ACA, Cofco, Cargill, Bunge, Viterra y Louis Dreyfus. Idígoras explicó que "se está conformando un consorcio de empresas para participar de la licitación, ya que las inversiones necesarias son muy grandes".
Aunque el proceso aún está en etapa preliminar, ya hay mesas de trabajo en curso. Una de ellas es coordinada por la Bolsa de Comercio de Rosario, donde se evalúan aspectos técnicos y de gestión.
El modelo de licitación que propone el Gobierno implicaría la privatización de la operación, el material rodante y hasta las vías ferroviarias. "Esto es inédito y está en análisis. La adjudicación podría durar muchos años porque se requerirán fuertes inversiones en infraestructura, acopios y servicios", detalló Idígoras.
Entre las medidas previstas está la construcción de nuevos centros de acopio a lo largo del recorrido, lo cual impulsará nuevas áreas de producción. "Estas zonas abastecerán directamente a los puertos del Gran Rosario. Es una visión integradora", añadió.
Uno de los puntos críticos es saber si la reducción del costo del flete llegará efectivamente al productor. Según Idígoras, sí: "El flete representa entre el 10% y el 15% del valor del grano en zonas alejadas. Con un tren eficiente, ese costo puede reducirse a la mitad".
Además, negó que pueda haber cartelización: "Las empresas compiten entre sí. Todas buscan originar más granos, y para eso tienen que ofrecer mejores condiciones al productor. Cada una invertirá según su capacidad, pero todas usarán la misma red".
Argentina avanza hacia un modelo de acceso abierto, como en Estados Unidos o Brasil. En este esquema, cada empresa puede operar sus propios trenes y pagar por el uso de las vías. Este enfoque busca estimular la competencia y eficiencia.
"Ya no se trata de un sistema cerrado como el del pasado. Se abre un nuevo paradigma que permitirá bajar costos logísticos y dar beneficios directos al productor", afirmó Idígoras.
Algunas compañías ya comenzaron a mover fichas. ACA y Cofco compraron los primeros 90 vagones a una empresa china, y esperan otros 90 en las próximas semanas. "Esto comenzó durante el gobierno anterior. Las empresas decidieron avanzar pese a la falta de financiamiento. Hoy, con la intención oficial de privatizar, el panorama es más alentador", destacó el titular de CIARA-CEC.
La industria minera también podría sumarse. "Hay interés desde ese sector, sobre todo por los desarrollos de litio, cobre y oro en el norte del país. No competimos, podemos trabajar en conjunto. Argentina necesita un sistema ferroviario eficiente que sirva a múltiples sectores productivos", explicó Idígoras.
El sector espera que la licitación esté lista para fines de este año o principios del próximo. El éxito del proceso dependerá de la capacidad de los pliegos para incentivar inversiones sostenibles.
"El servicio ferroviario está hoy en una situación deplorable. Solo con una visión de largo plazo y compromiso empresario podrá recuperarse", concluyó Idígoras.