Por Agroempresario.com
La gestión adecuada del pasto es un factor fundamental para la rentabilidad de los sistemas ganaderos. El forraje de calidad asegura la productividad y sostenibilidad del negocio, tal como lo destacó Germán Berone, investigador del INTA Balcarce, durante su presentación en el Congreso Aapresid 2025.
Berone subrayó que un manejo óptimo del pasto permite transformar de forma eficiente los nutrientes y energía que ofrecen las pasturas en producto animal, base para la rentabilidad del establecimiento. El investigador explicó que el uso sostenible de este recurso evita pérdidas y prolonga la vida útil de las pasturas, clave para un sistema productivo rentable y estable.
“La calidad y cantidad del forraje influyen directamente en la producción de carne y leche, por eso el pasto es el recurso más valioso que tiene la ganadería”, señaló.
Para garantizar una gestión eficiente, el monitoreo continuo del pasto es indispensable. Esto implica conocer con precisión el stock disponible y la tasa diaria de crecimiento. Estos indicadores permiten planificar el uso del recurso y tomar decisiones acertadas.
“El monitoreo no solo es controlar cuánto pasto hay, sino también su calidad, para ajustar el pastoreo y que los animales siempre tengan acceso a un alimento nutritivo”, explicó Berone.
Conocer el estado del pasto en tiempo real evita errores comunes como el sobrepastoreo o la subutilización, ambos perjudiciales para la productividad.
El sobrepastoreo, cuando el consumo supera la tasa de crecimiento, daña la pastura, disminuye la capacidad de rebrote y afecta el rendimiento a corto plazo. Esto no solo reduce la cantidad de forraje sino también su calidad, generando pérdidas económicas.
Por otro lado, un consumo inferior al crecimiento diario provoca acumulación y muerte de forraje, que se pierde sin ser aprovechado. Esta situación puede llevar a costos adicionales por la necesidad de suplementación y afecta la eficiencia del sistema ganadero.
“Es un equilibrio delicado que debe mantenerse para optimizar los recursos y maximizar la rentabilidad,” indicó el experto.
Para mejorar la rentabilidad, Berone recomendó mantener un stock constante de pasto en las áreas de pastoreo durante todo el año. Esto implica equilibrar el consumo con la tasa de crecimiento diaria, evitando las prácticas que dañan la pastura.
Asimismo, enfatizó la importancia de contar con datos precisos y actualizados para ajustar el manejo en función de las condiciones climáticas, el estado del suelo y la dinámica del crecimiento vegetal.
“Un buen manejo del pasto contribuye a sistemas ganaderos más sustentables y rentables, donde el recurso natural se utiliza de manera responsable y eficiente,” concluyó.
El manejo eficiente del pasto es uno de los pilares para alcanzar la rentabilidad en la ganadería. Optimizar el uso del forraje reduce costos, mejora la productividad animal y contribuye a la sostenibilidad ambiental.
Con las recomendaciones adecuadas, los productores pueden lograr un mejor equilibrio entre la oferta y demanda de pasto, reducir pérdidas y mejorar la calidad del producto final.
El conocimiento y la aplicación de buenas prácticas de manejo de pasturas son esenciales para enfrentar los desafíos actuales del sector ganadero, contribuyendo a un crecimiento estable y sustentable.