Por Agroempresario.com
El Parque Solar Fotovoltaico El Quemado, impulsado por YPF Luz y la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), marca un hito en la transición energética de la Argentina. Con una inversión de 211 millones de dólares, se convertirá en el proyecto solar más grande del país, con una potencia instalada de 305 MW y 511.000 paneles solares.
El desarrollo no solo destaca por su magnitud, sino también por ser el primer proyecto renovable aprobado bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un marco legal diseñado para atraer capital y promover infraestructura de alto impacto.
El parque estará ubicado en Las Heras, Mendoza, a 13 kilómetros de Jocolí y a 54 km de la capital provincial. Se desplegará en más de 600 hectáreas de alto nivel de radiación solar, lo que lo convierte en una zona ideal para la producción de energía limpia.
La localización contempla un acceso desde la Ruta Nacional 40, optimizando la logística para el traslado de los más de 1.000 camiones que movilizarán insumos y equipamiento durante los 18 meses de obra.
El Parque Solar El Quemado se desarrollará en dos etapas: la primera con 200 MW y la segunda con 105 MW. Una vez en operación, generará electricidad equivalente al consumo de más de 233.000 hogares argentinos.
De acuerdo con Mariana Iribarne, gerente de Relaciones Institucionales de YPF Luz, “la electricidad generada en Mendoza puede llegar instantáneamente a Buenos Aires, Tucumán u otras provincias gracias a la infraestructura de red eléctrica nacional”.
La conexión al Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI) se realizará a través de una nueva estación transformadora de 220/33 kV, según explicó Gonzalo Seijo, gerente de Ingeniería y Obras de YPF Luz.
El proyecto utilizará paneles bifaciales Jinko, que permiten captar tanto la radiación solar directa como los reflejos del suelo, optimizando la eficiencia energética. Además, contará con trackers automáticos que orientarán los paneles según la posición del sol, maximizando la captación.
Según el ingeniero Mario Padrón, el parque alcanzará un factor de capacidad del 31,4%, lo que representa un rendimiento superior al promedio regional. También se espera un ahorro anual de 385.000 toneladas de CO2 equivalente, contribuyendo a los compromisos ambientales del país.
La construcción alcanzará un pico de más de 400 trabajadores, de los cuales un 80% será mano de obra mendocina. La participación de Emesa fue clave para integrar a las comunidades locales y facilitar la logística del proyecto.
“Trabajamos con cada comunidad del territorio para garantizar beneficios sociales y económicos de la obra”, señaló Iribarne.
La magnitud de la obra implica una coordinación compleja en transporte, permisos y contratación de servicios, lo que genera un impacto positivo en la economía regional.
Una característica diferencial del proyecto será su gestión desde el Centro de Operación Remota (COR) en Puerto Madero. Allí, Leandro Cuassolo y su equipo supervisarán las 24 horas el funcionamiento de El Quemado a través de plataformas SCADA y sistemas predictivos que permiten detectar fallas antes de que ocurran.
Este enfoque tecnológico garantiza mayor disponibilidad y eficiencia, posicionando al parque como un referente de innovación en el sector energético argentino.
El Quemado forma parte de la estrategia de YPF Luz para alcanzar el gigavatio de potencia renovable instalada en 2026. A este proyecto se sumará el parque eólico Casa, lo que permitirá diversificar la matriz energética nacional y reducir la dependencia de fuentes fósiles.
La obra también refleja cómo el RIGI puede convertirse en un catalizador de inversiones estratégicas en energía, infraestructura y tecnología, consolidando a Argentina como un destino atractivo para el capital internacional.