Por Agroempresario.com
La petrolera YPF anunció un giro en su megaproyecto de Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro, clave para el futuro energético de la Argentina. La compañía de mayoría estatal, conducida por Horacio Marín, confirmó que junto a Shell instalarán un solo barco licuefactor —y no dos como estaba previsto— en la costa rionegrina, con el objetivo de acelerar tiempos, integrar fases y ampliar exportaciones de petróleo desde Vaca Muerta.
El primer barco será el Hilli Episeyo, que comenzará a operar en 2027. La decisión busca generar un salto exportador: aunque se resignarán unos USD 40.000 millones en ventas de GNL, se habilitarán exportaciones petroleras por USD 150.000 millones adicionales, lo que llevaría a la Argentina a exportar más de USD 350.000 millones entre 2030 y 2050.
La revisión del plan se da tras la salida de Petronas, reemplazada por Shell en diciembre de 2024. La petrolera angloholandesa aporta experiencia, capacidad tecnológica y respaldo financiero, consolidando la continuidad del proyecto Argentina LNG.
El programa contempla tres fases:
Con este rediseño, la producción final estimada de las tres fases será de 24 MTPA, posicionando al país como un jugador relevante en el mercado global de GNL.
El éxito del plan depende de la infraestructura. YPF proyecta un gasoducto de 48 pulgadas, el mayor de la región, para transportar gas desde Vaca Muerta hasta la costa rionegrina. También se prevé la construcción de tanques de almacenamiento y terminales portuarias para exportación.
Fuentes cercanas a la negociación explicaron que las decisiones de inversión de las fases con Shell y ENI podrían tomarse en simultáneo, preferentemente hacia fines de 2025 o comienzos de 2026.
El potencial exportador de la Argentina es inmenso. Wood Mackenzie resalta que Vaca Muerta es el mayor desarrollo de hidrocarburos no convencionales fuera de Norteamérica. En paralelo, Rystad Energy estima que los proyectos de FLNG (planta flotante de GNL) alcanzarán su máxima capacidad hacia finales de la década de 2030.
La apuesta al GNL no solo permitirá diversificar las exportaciones, sino también atraer inversiones extranjeras, consolidar divisas y mejorar la balanza comercial.
El Gobierno argentino adoptó medidas clave para atraer capitales:
Este entorno normativo fue decisivo para atraer a Shell y ENI, dos jugadores globales con amplia experiencia en energía y GNL.
Para Horacio Marín, presidente de YPF, la clave es integrar las fases del proyecto y potenciar la capacidad exportadora:
“Argentina puede convertirse en un actor relevante en el mercado mundial de GNL y petróleo. La decisión de priorizar la integración de fases garantiza eficiencia y abre una ventana histórica de exportaciones”.
El proyecto no se limita al gas: también promueve mayor exportación de crudo, aprovechando la infraestructura y la demanda global de energía.
El plan de YPF y Shell no es solo un negocio energético: es una apuesta a posicionar a la Argentina como hub energético global en las próximas décadas.
Con una inversión multimillonaria, un horizonte de 24 MTPA de capacidad instalada y exportaciones que superaron los USD 350.000 millones, la Argentina busca aprovechar la oportunidad que brinda la transición energética y la demanda mundial de GNL.