Por Agroempresario.com
El ministro de Economía, Luis Caputo, remarcó que el empresariado argentino atraviesa un cambio profundo en su manera de operar y en su relación con la política económica. Durante una entrevista en el streaming Carajo y en su presentación en el Council of the Americas, sostuvo que el sector privado muestra un nivel de alineamiento y compromiso con el proyecto del Gobierno que no se veía en décadas.
Según Caputo, el empresariado nacional venía de una tradición en la que lo central no era tanto la productividad o la eficiencia, sino los arbitrajes financieros y los negocios con el Estado. Durante los últimos veinte años, explicó, resultaba más rentable manejar la caja de las empresas que apostar al crecimiento genuino del negocio. Hoy esa dinámica cambió: “Tenemos que competir, ser más eficientes y generar valor real”, aseguró.
El ministro planteó que muchos empresarios que antes trabajaban alineados con el peronismo hoy muestran respaldo al Gobierno actual. “Los veo comprometidos con lo que estamos haciendo, con una visión de largo plazo que abre un enorme potencial para Argentina”, afirmó.
Durante su exposición en el Council of the Americas, Caputo destacó el testimonio de Susan Segal, presidenta de la Americas Society/Council of the Americas, quien relató que en una encuesta realizada a 60 gerentes financieros de las principales compañías —que representan el 60% del PBI argentino—, el 100% expresó acuerdo con el rumbo económico del Gobierno y optimismo de cara al futuro.
Este respaldo resulta significativo en un contexto en el que los mercados internacionales observan de cerca los resultados de la política económica. El Riesgo País, que en diciembre de 2023 rondaba los 2.400 puntos, se redujo a 740, reflejando mayor confianza inversora.
Caputo presentó un cuadro comparativo con indicadores económicos que permiten medir el giro en la gestión. Entre los datos más relevantes señaló:
Estos números, dijo Caputo, constituyen “evidencia empírica” de un cambio de modelo que pasó de ser una promesa a convertirse en resultados tangibles.
El ministro sostuvo que la comparación más justa no es únicamente entre la situación heredada y la actual, sino con el escenario contrafáctico que se evitó: “Íbamos a una hiperinflación del 17.000%, a un nivel de pobreza del 90% y a una recesión de más de 15 puntos. Hoy estamos en un sendero de crecimiento del 6%”.
A la vez, subrayó la importancia de que las próximas elecciones sean un acelerador del proceso. Según su análisis, el respaldo del empresariado y la confianza de los mercados se sostendrán en la medida en que la sociedad valide este rumbo económico.
El nuevo escenario obliga a las empresas a adaptarse a un mercado en el que los subsidios, las transferencias discrecionales y las oportunidades de arbitraje ya no constituyen la norma. Para Caputo, esto implica un desafío pero también una oportunidad: “Hoy los empresarios argentinos tienen que volver a concentrarse en sus negocios, en ser más competitivos, en innovar y en generar empleo de calidad”.
La narrativa del ministro busca mostrar que la Argentina atraviesa un proceso de cambio estructural en el que la iniciativa privada se convierte en pilar del crecimiento económico. La confianza del empresariado nacional e internacional sería clave para sostener los logros alcanzados y proyectar un futuro más estable.