Por Agroempresario.com
La tecnológica Google logró un importante triunfo judicial que le permitió esquivar una sanción que amenazaba con desmembrar su negocio de navegación web. Un juez federal determinó que la compañía no deberá vender ni dividir Chrome, aunque estará obligada a compartir datos de búsqueda e interacción de usuarios con competidores calificados. La noticia impulsó con fuerza las acciones de Alphabet, dueña de Google, en Wall Street, que subieron un 5,4% en la preapertura del mercado hasta los US$ 223,50.
El fallo, emitido por el juez Amit P. Mehta, representó un alivio para la compañía, que enfrentaba el riesgo de perder el dominio en el negocio de las búsquedas online. En paralelo, las acciones de Apple también reaccionaron al alza con una suba del 3,9% hasta US$ 238,60, debido a que Google podrá seguir pagando alrededor de US$ 20.000 millones al fabricante del iPhone para mantener su buscador como predeterminado en los dispositivos de la marca.
Si bien Google evitó la sanción más dura, el fallo incluyó restricciones importantes. El juez prohibió que la compañía firme contratos exclusivos relacionados con Google Search, Chrome, Google Assistant y la aplicación Gemini, lo que podría modificar la estrategia de distribución global de sus servicios.
En un comunicado, Google celebró la decisión asegurando que “reconoce cuánto cambió la industria con la llegada de la inteligencia artificial” y que la competencia es intensa. Sin embargo, también expresó preocupación: “Nos preocupa cómo estos requisitos afectarán a nuestros usuarios y su privacidad, y estamos analizando la decisión detenidamente”.
La resolución no conformó a todos. Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games, criticó duramente el fallo en la red X, comparándolo con dejar que un acusado culpable de robo “siga robando bancos, pero compartiendo datos con otros ladrones”.
Este fallo se suma a una serie de antecedentes judiciales contra Google. En 2024, el juez Mehta ya había determinado que la empresa actuó como monopolio al utilizar acuerdos de distribución exclusiva y cobrar precios supracompetitivos por publicidad en búsquedas. Además, un tribunal independiente confirmó que Google ejercía un dominio en el negocio de la publicidad digital, lo que llevó al Departamento de Justicia de Estados Unidos a presionar para que se desprendiera de Chrome.
Incluso, el mes pasado, la startup de inteligencia artificial Perplexity ofreció US$ 34.500 millones por Chrome como posible salida al conflicto antimonopolio. Sin embargo, Google rechazó esa opción al considerar que afectaría a sus usuarios y a la evolución del navegador.
El alivio de los inversores quedó reflejado en el repunte inmediato de las acciones de Alphabet y Apple en Wall Street. El fallo permite a Google sostener su posición dominante en las búsquedas online y al mismo tiempo mantener ingresos clave de acuerdos estratégicos, aunque bajo mayores controles regulatorios.
La decisión judicial confirma que, pese a las crecientes tensiones regulatorias, Google continúa defendiendo su ecosistema de servicios frente a los intentos de fragmentación, reforzando su influencia en el mercado tecnológico global.