El empresario Pongsakorn Pongsak, fundador y director ejecutivo de General Beverage, convirtió una idea inspirada en su niñez en un negocio global valuado en US$ 700 millones. Desde Bangkok, lidera la expansión internacional de su marca IF, actualmente la líder del mercado de agua de coco en China continental, con el objetivo de posicionarla en los mercados más competitivos del mundo, como Estados Unidos y Australia, según informó Forbes Asia.
La historia de Pongsakorn comenzó con una simple nostalgia: el sabor del agua de coco fresca de su infancia en Tailandia. Durante sus viajes por el extranjero, descubrió que ese gusto característico no existía fuera de su país. Ese vacío en el mercado lo motivó a crear una marca que capturara la esencia tailandesa y la llevará al mundo. En 2013 fundó IF, bajó la empresa matriz General Beverage, y hoy, doce años después, la bebida se exporta a varios continentes a través de la filial IFBH (Innovative Food and Beverages Holdings).
El crecimiento de IF ha sido exponencial. De acuerdo con datos de la consultora China Insights Industry Consultancy, citados por Forbes Asia, la compañía domina más de un tercio del mercado chino de agua de coco, con una participación del 28% para IF y un 6% para Innococo, otra de sus marcas orientadas a consumidores que buscan opciones más saludables.

La preferencia de los consumidores chinos fue clave para el ascenso de la marca. En 2024, las ventas de IFBH crecieron un 80%, alcanzando los US$ 158 millones, mientras que la ganancia neta casi se duplicó hasta llegar a US$ 33 millones. El 97% de los ingresos provinieron del mercado chino, consolidando a la empresa como una potencia regional.
“Cuando la gente piensa en agua de coco, IF les viene automáticamente a la mente”, afirmó Pongsakorn a Forbes Asia. “Queremos mantener la reputación de nuestra marca en ese nivel”.
El éxito en China impulsó la salida a bolsa de IFBH, que en junio de 2025 cotizó con éxito en Hong Kong, recaudando US$ 145 millones. Entre los principales inversores se encuentran Black Dragon, un fondo respaldado por Soopakij Chearavanont —presidente del conglomerado tailandés Charoen Pokphand Group—, además de UBS y un fondo vinculado a la firma china de capital riesgo HongShan.
El auge de IF se apoya en tres pilares: el crecimiento del consumo saludable, la estrategia de marketing y un modelo de producción flexible.
Según la consultora Euromonitor International, el mercado global de bebidas vegetales creció más del 10% anual compuesto entre 2018 y 2024, superando el promedio del sector de bebidas. Con consumidores cada vez más atentos a la salud y la hidratación natural, el agua de coco se ha posicionado como una alternativa a las bebidas deportivas tradicionales.

IF se ha diferenciado por mantener el “sabor tailandés auténtico”, algo que, según Pongsakorn, no puede replicarse fácilmente. “Nuestros cocos tienen un aroma intenso. Quería llevar ese sabor al mundo”, explicó el empresario.
A diferencia de sus competidores globales, la empresa trabaja con un modelo liviano en activos: terceriza la cosecha, el embotellado y la distribución, pero mantiene un estricto control de calidad a través de proveedores seleccionados en Tailandia y Vietnam. Este esquema le permitió escalar rápidamente y concentrarse en el marketing.
El actor y cantante chino Xiao Zhan, embajador global de IF, ha sido clave en la campaña de posicionamiento. En una de las acciones más recordadas, apareció en una pantalla LED gigante en Chengdu, mientras la marca instalaba esculturas de botellas y cocos gigantes en Shenzhen, reforzando su imagen entre el público joven.
Tras su éxito en Asia, Pongsakorn planea consolidar la presencia de IF en Estados Unidos, el mercado de agua de coco más grande del mundo, con ventas estimadas en US$ 1.400 millones para 2024, y en Australia, donde su participación aún es mínima.
De acuerdo con Elsie Sheng, analista de la correduría CLSA, que coordinó la salida a bolsa de la empresa, ingresar al mercado estadounidense representará un desafío: “Competir con marcas establecidas como Vita Coco requerirá una estrategia sólida de distribución y un enfoque local”.

IFBH enfrenta además un obstáculo adicional: el arancel del 19% que Estados Unidos aplica a las importaciones desde Tailandia. Aun así, la empresa confía en que la autenticidad del producto y la demanda creciente por bebidas naturales serán factores decisivos para ganar terreno.
“Queremos llevar el sabor tailandés al mundo, pero adaptándonos a cada mercado”, adelantó Pongsakorn. La compañía analiza lanzar versiones de su agua de coco adaptadas al paladar estadounidense y australiano, aunque sin abandonar su identidad original.
Pongsakorn, de 45 años, estudió Administración de Empresas en la Universidad de Wisconsin-Whitewater y obtuvo un MBA en el Instituto Tecnológico de Nueva York. Comenzó su carrera en el Grupo Suwan, la empresa familiar dedicada al rubro textil e inmobiliario, pero pronto decidió emprender por su cuenta. En 2011 fundó General Beverage, enfocada inicialmente en jugos de frutas, y dos años después lanzó su primera línea comercial.

Durante la pandemia de COVID-19, la creciente demanda de bebidas saludables impulsó un salto en las ventas, lo que llevó a Pongsakorn a reorganizar su estructura: en 2023 escindió la división internacional y creó IFBH.
Actualmente, la compañía busca diversificar su portafolio. El 98% de los ingresos proviene del agua de coco, pero el empresario planea ampliar la oferta con jugos, té con leche tailandés y snacks vegetales, además de destinar US$ 26 millones a adquirir empresas del sector saludable en Asia, Estados Unidos y Australia.
Con su participación del 60% en IFBH, valuada en US$ 700 millones, Pongsakorn se ubicó entre las personas más ricas de Tailandia, según Forbes Asia. Pero lejos de conformarse, el empresario asegura que su misión va más allá de la riqueza personal: busca consolidar una marca global tailandesa, competitiva frente a gigantes como Vita Coco, Coca-Cola y PepsiCo.

“Cuando me meto de lleno en algo, lo doy todo. Así soy yo. Sin vuelta atrás”, concluyó el fundador de IF en su entrevista con Forbes Asia.