La joven emprendedora argentina Sofía Grinberg, de 23 años, lanzó Leadnamics, una compañía basada en inteligencia artificial generativa específicamente diseñada para el negocio inmobiliario. La herramienta, que ya opera en Argentina, Uruguay y Paraguay, propone una innovación clave: un “asistente comercial” que trabaja 24 horas al día, los siete días de la semana, y automatiza buena parte de las tareas rutinarias del sector.
La noticia fue publicada por La Nación, que destacó cómo este desarrollo introduce una transformación en un mercado tradicionalmente lento en adoptar nuevas tecnologías. Grinberg explicó que la iniciativa nació de una observación simple: “No existía nada aplicado a esta industria. Lo que hicimos fue tomar las nuevas tendencias y adaptarlas al mercado inmobiliario, que es muy particular”.
La plataforma de Leadnamics permite generar agentes conversacionales entrenados para atender consultas vía WhatsApp en tiempo real. A diferencia de un chatbot genérico, identifica el tipo de cliente (comprador final, desarrollador o inmobiliaria), precalifica consultas, agenda visitas y mantiene el historial de conversación.
Grinberg define la herramienta como “un nuevo empleado en el equipo: trabaja todo el día, nunca falta y se adapta a la imagen que la empresa quiere proyectar. Es, literalmente, el empleado del mes”.
Pero su alcance va más allá de la atención al comprador. También ofrece recursos para vendedores, brokers y desarrolladoras: analiza conversaciones, sugiere seguimientos, mide campañas de marketing y compara el rendimiento de cada agente humano.
El director regional de Tayron Capital para Latinoamérica, Sebastián Sommer, socio inversor del proyecto, subraya su impacto: “El sistema te dice quién responde más rápido, qué acciones generan más ventas y cómo optimizar la estrategia”.

En un rubro donde los tiempos de respuesta pueden definir una venta millonaria, el uso de IA empieza a convertirse en el nuevo estándar. Sommer sostiene que “antes, el nivel cero —el piso mínimo para vender un desarrollo— era tener un showroom. Hoy, el nuevo piso es tener resuelto el proceso comercial con inteligencia artificial. Es un paso trascendental hacia la eficiencia y la velocidad de venta”.
El cambio se alinea con una tendencia global: el uso de inteligencia artificial en inmobiliarias reduce hasta un 30 % el tiempo promedio de venta y acorta los plazos de respuesta al cliente, según datos del sector. La automatización libera a los equipos comerciales de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en estrategias de cierre y fidelización.
Como explica Grinberg, “lo novedoso es que la IA no solo mejora la eficiencia, también cambia el perfil de quienes trabajan en el sector: los hace más creativos y profesionales, porque la rutina deja de ser un obstáculo”.
En apenas seis meses, Leadnamics fue adoptada por más de 20 desarrolladoras e inmobiliarias argentinas y comenzó a cruzar fronteras hacia Uruguay y Paraguay. Su crecimiento se apoya en un modelo escalable y en la capacidad de personalizar el sistema según la identidad de cada marca.
El respaldo de Tayron Capital refuerza la credibilidad de la startup y su proyección internacional. Sommer asegura que el impacto no solo se mide en eficiencia, sino también en experiencia: “Esto cambia la industria. No me sirve ser el único que lo tiene, porque el sector en su conjunto tiene que crecer. El proceso de compra es mejor, la experiencia es mejor. Y en este negocio, eso lo cambia todo”.
Leadnamics se suma a una ola de innovación que redefine cómo se venden propiedades en América Latina. En un mercado donde muchos potenciales compradores contactan un sábado y no reciben respuesta hasta el lunes, la automatización representa una diferencia crucial.
Grinberg lo resume así: “Si alguien pregunta un sábado por un departamento y recién lo atienden 48 horas después, probablemente se pierda la operación. Con la IA, el cliente puede recibir la información en ese momento y hasta coordinar la visita”.
Aunque ya existen soluciones de CRM con funciones de inteligencia artificial, Leadnamics destaca por haber sido concebida desde cero para el sector inmobiliario, integrando desde el inicio la lógica comercial del real estate. Su propuesta marca un antes y un después: la inteligencia artificial deja de ser una herramienta complementaria para convertirse en una pieza central del proceso comercial.