Siemens Energy avanza con una estrategia integral para posicionarse como un actor clave en los sectores de energía, minería y tecnología en la Argentina. En una entrevista con Forbes, Fernando Monteverde, CEO de la compañía en el país, aseguró que la firma está lista para acompañar el crecimiento de Vaca Muerta, la expansión de la minería y la instalación de data centers de inteligencia artificial, tres sectores que prometen convertirse en los pilares del desarrollo industrial argentino durante los próximos años.
Monteverde explicó que la empresa de origen alemán, desprendida de Siemens en 2019, cuenta con cuatro grandes unidades de negocio: generación con gas, transformación industrial (que incluye turbinas de vapor, compresores y electrolizadores), transmisión eléctrica (subestaciones, interruptores y transformadores) y generación eólica. Según el ejecutivo, más del 50% de la matriz energética argentina depende de la generación térmica, y el 60% de esa infraestructura utiliza tecnología de Siemens Energy.
“Tenemos participación en dos de las tres centrales nucleares del país, Atucha I y Atucha II, y el 50% de las subestaciones de alta tensión y sistemas de compresión del sector de Oil & Gas fueron desarrolladas con nuestra tecnología.
La compañía viene participando en proyectos estratégicos, como la ampliación del oleoducto Oldelval y el cierre de ciclos térmicos y de co-generación en distintas centrales del país. Pero Monteverde subraya que lo más relevante está por venir.
“El país quiere crecer en minería, quiere crecer en Vaca Muerta y en industria. También estamos viendo la llegada de data centers para inteligencia artificial, todos proyectos que requerirán gran demanda de energía y transmisión eléctrica”, destacó.
Siemens Energy busca consolidar su rol como proveedor tecnológico en este proceso. “Las oportunidades están ahí, la necesidad está ahí. Solo faltan algunos ajustes en materia de regulación”, advirtió el directivo. Entre los cambios estructurales que siguen de cerca, mencionó la propuesta del Gobierno para descentralizar la compra de energía eléctrica, permitiendo que los contratos se celebren directamente entre privados, sin pasar por Cammesa.

“Cuando eso quede bien instrumentado, deberían venir nuevas inversiones en generación eólica, térmica e hidráulica. Y ahí estaremos para aportar nuestra tecnología”, señaló Monteverde.
Consultado sobre el impacto de la volatilidad macroeconómica, el ejecutivo fue categórico: “Cuando las normas están claras y las oportunidades son viables, las inversiones se hacen”.
Monteverde recordó que las obras en Vaca Muerta, las ampliaciones de gasoductos y la contratación de barcos para exportar GNL avanzan incluso en contextos inestables. “Cuando el inversor sabe que recuperará su capital, la inversión se concreta. Por supuesto, un entorno estable ayuda, pero no es un impedimento”, remarcó.
El CEO subrayó que Siemens Energy opera en más de 170 países, muchos de ellos con desafíos políticos o macroeconómicos mayores que los de la Argentina. “Sabemos cómo manejar volatilidades y cómo hacer negocios seguros”, afirmó.
Uno de los puntos críticos para el crecimiento energético es la infraestructura de transmisión. Monteverde recordó que gran parte de las inversiones recientes provino del sector privado, con actores como Pampa Energía, MSU, Albanesi y Central Puerto.
Sin embargo, advirtió que el país atraviesa una etapa de transición: “No se pasa de un esquema 100% estatal a uno 100% privado de un día para el otro. Falta fortalecer las garantías para que las distribuidoras puedan ser compradoras confiables de energía”.
El principal obstáculo, según Monteverde, es la falta de respaldo financiero de las empresas distribuidoras provinciales, lo que genera dudas entre los inversores. “Hoy la pregunta es: si le vendo energía a una empresa provincial, ¿me va a pagar?”, cuestionó.
Sobre la posibilidad de que futuros gobiernos reviertan los esquemas de inversión, Monteverde aclaró que los PPA (Power Purchase Agreements) brindan estabilidad: “Los contratos de largo plazo aseguran el repago de la inversión. Si el esquema se consolida entre privados, no veo riesgos de intervención estatal”.
Uno de los anuncios más resonantes de los últimos meses fue el de OpenAI, que comunicó su intención de invertir USD 25.000 millones en data centers en la región. Monteverde celebró la noticia y sostuvo que la Argentina cuenta con todas las condiciones para ser protagonista.
“Tenemos energía nuclear, eólica, solar y gas para ciclos combinados que pueden alimentar data centers de manera competitiva. La energía es la materia prima más importante para esa industria, y nosotros la tenemos a costos atractivos”, afirmó.
Monteverde comparó la situación local con otros mercados regionales: Brasil lidera con 42 centros de datos, incluidos dos de hiperescala; México ocupa el segundo lugar gracias al nearshoring; Chile y Uruguay avanzan rápidamente. “Argentina no debería perder ese tren”, advirtió.
Además, el ejecutivo propuso una visión estratégica: “¿Por qué no aprovechamos Vaca Muerta para instalar centrales térmicas junto a data centers y exportar datos? Ya existen las redes de fibra óptica global que conectan con Europa. Tenemos todo para competir”.
De concretarse este desarrollo, el impacto económico sería significativo. Las proyecciones indican que los data centers ya consumen entre el 2% y el 2,5% de la energía generada en Latinoamérica, y podrían alcanzar el 5% hacia 2030. En Argentina, eso equivaldría a entre 1.500 y 2.000 MW, con capacidad de exportar energía digital y generar divisas.
Otro eje de crecimiento identificado por Siemens Energy es la electrificación de los equipos de perforación en Vaca Muerta. El proyecto, denominado “Oil Electric”, busca reemplazar los motores diésel que hoy alimentan las torres de perforación por sistemas eléctricos más eficientes y sostenibles.
“Usar motores diésel en este contexto no tiene sentido. Generan emisiones, riesgos de transporte y costos adicionales. Un sistema centralizado con distribución radial eléctrica sería mucho más eficiente y competitivo”, explicó Monteverde.
Si bien reconoció que las empresas del sector priorizan actualmente la expansión de su capacidad de producción y exportación de GNL, sostuvo que la electrificación será la próxima etapa. “Cuando estos proyectos estén consolidados, sin duda habrá que avanzar hacia esa segunda fase. Va a hacer la producción más sostenible y rentable”, concluyó.
Con una estrategia que combina tecnología, energía y digitalización, Siemens Energy busca convertirse en un socio estratégico para el desarrollo industrial argentino. Mientras el país redefine su marco regulatorio y avanza en la apertura de nuevos sectores, la compañía apuesta por consolidar su presencia en las áreas con mayor potencial de crecimiento: Vaca Muerta, la minería y los data centers de inteligencia artificial.