Jaldo llevó a la Nación el reclamo por la caída de recursos y destacó el diálogo con el Gobierno

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, mantuvo una reunión en Buenos Aires con el ministro del Interior, Diego Santilli, y el secretario de Hacienda de la Nación, Carlos Guberman, en la que planteó la necesidad de compensar la caída de la recaudación provincial, abordó la conciliación de deudas y analizó el escenario fiscal de las provincias en el marco del programa económico nacional. El encuentro es relevante porque se da en un contexto de tensión por recursos, negociación de nuevos acuerdos fiscales y búsqueda de gobernabilidad entre la Nación y las jurisdicciones.

De la reunión también participó el ministro de Economía de Tucumán, Daniel Abad, y se desarrolló, según las partes, en un clima de diálogo constructivo. Tras el encuentro, Jaldo subrayó la importancia de sostener canales institucionales abiertos para resolver los temas de agenda fiscal y financiera que impactan en la gestión provincial.

En declaraciones a La Gaceta, el mandatario tucumano afirmó: “Ha sido importante el diálogo con la Nación”, al valorar el intercambio con las autoridades nacionales. En esa línea, explicó que el eje central del planteo fue el impacto de la merma de ingresos sobre las cuentas provinciales y la búsqueda de mecanismos de compensación.

Durante la reunión, Jaldo expuso que Tucumán necesita compensaciones ante la caída de la recaudación y propuso avanzar en una conciliación de deudas como alternativa para equilibrar recursos no ingresados. “Lo que Tucumán necesita es que se nos compense la caída de la recaudación. La idea es que, de alguna manera, se utilice esa conciliación de la deuda para compensar los recursos no ingresados”, sostuvo, según consignó La Gaceta.

El gobernador aclaró que no hubo un acuerdo definitivo, pero remarcó que el intercambio permitió poner números sobre la mesa y abrir una instancia de análisis técnico. “Ellos tienen sus propios números. Nosotros hemos acercado nuestros datos, con cifras actualizadas, y se comprometieron a estudiarlos”, agregó en diálogo con el medio.

En paralelo, Jaldo se refirió a las discusiones en curso dentro del Gobierno nacional para instrumentar un nuevo “Acuerdo Fiscal” que incentive el equilibrio de las cuentas públicas en las provincias. De acuerdo con lo expresado por el mandatario, la iniciativa contemplaría financiamientos puntuales para aquellas jurisdicciones que mantengan superávit o equilibrio fiscal y que hayan cumplido con los compromisos asumidos en el “Pacto de Mayo”, firmado en Tucumán en 2024.

“Están analizando la viabilidad de llevar financiamientos puntuales a las provincias que cumplan con esos objetivos”, detalló Jaldo, siempre según La Gaceta. La referencia al Pacto de Mayo vuelve a colocar a Tucumán en el centro del debate fiscal, ya que ese acuerdo estableció lineamientos de orden macroeconómico y coordinación Nación-provincias que hoy vuelven a discutirse en términos operativos.

Más allá de los aspectos técnicos, el gobernador enfatizó el clima político del encuentro y la voluntad de cooperación institucional. En ese sentido, habló de una “voluntad de diálogo y de apoyo para la gobernabilidad nacional y de las provincias”, y sostuvo que ese acompañamiento debe ser recíproco. “Eso es lo que está sucediendo en estos momentos”, añadió, al describir el marco de las conversaciones.

Un punto central del encuentro fue la confirmación de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) por $20.000 millones para Tucumán, el monto más alto otorgado por la gestión del presidente Javier Milei desde su inicio en diciembre de 2023. El aporte fue solicitado en el marco de la Ley de Emergencia Hídrica y tendrá como destino tareas de prevención y mantenimiento, especialmente ante la temporada de lluvias, además de cubrir servicios públicos esenciales.

Según explicó Jaldo, los fondos permitirán reforzar obras y acciones en ríos y cuencas de la provincia. “La Provincia atiende estos trabajos no solo con los ATN, sino con recursos propios. Tenemos máquinas y equipos en prácticamente la mayoría de los ríos y cuencas de Tucumán”, señaló en declaraciones a La Gaceta.

El ATN cobra relevancia adicional por el contexto fiscal restrictivo y por la prioridad que el Gobierno nacional asigna a la disciplina presupuestaria. En ese marco, la asistencia a Tucumán se interpreta como un gesto político y una señal de coordinación frente a emergencias específicas, sin alterar el objetivo de equilibrio macroeconómico.

Fuentes cercanas a la negociación destacaron que el intercambio con Santilli y Guberman se inscribe en una agenda más amplia de conversaciones con las provincias, en la que la Nación busca ordenar transferencias, revisar deudas y definir incentivos alineados con el cumplimiento fiscal. Para las jurisdicciones, el desafío es sostener servicios y obras en un escenario de menores ingresos y alta demanda social.

En el caso de Tucumán, la emergencia hídrica y la necesidad de obras preventivas frente a eventos climáticos intensos explican parte del reclamo y del destino de los fondos. El Gobierno provincial viene desplegando equipamiento y cuadrillas en puntos críticos, con el objetivo de mitigar riesgos y asegurar el funcionamiento de infraestructura básica.

El encuentro en Buenos Aires se suma a una serie de gestiones del gobernador ante autoridades nacionales para defender los intereses provinciales y, al mismo tiempo, acompañar la gobernabilidad del Ejecutivo nacional. En ese equilibrio, Jaldo busca sostener una relación institucional fluida, con reclamos claros y disposición a negociar.

La confirmación del ATN y la apertura de una mesa técnica para evaluar compensaciones por recaudación dejan la negociación en curso. En los próximos días, los equipos económicos de ambas partes continuarán el intercambio de información para determinar viabilidad y alcances de las alternativas planteadas.

En síntesis, la reunión con Santilli y Guberman dejó señales de diálogo, un apoyo financiero concreto para obras urgentes y la posibilidad de nuevos instrumentos fiscales para provincias cumplidoras. Para Tucumán, el desafío inmediato será traducir esos avances en certidumbre presupuestaria y capacidad de gestión durante 2026, en un contexto nacional exigente y con reglas fiscales más estrictas.