Montevideo, Uruguay. La cadena uruguaya Dilema Café, fundada por Martín Tripodi y Rodrigo Verde, abrió su primer restaurante en Pocitos hace seis años y hoy consolida tres líneas de negocio, con una inversión acumulada cercana a US$ 1,5 millones y su llegada a Punta del Este en asociación con el Bravo Hotel, según informó Forbes. La expansión refleja un crecimiento orgánico basado en experiencia gastronómica, relaciones sólidas con clientes y gestión de equipos.
El primer local se inauguró sin un plan de expansión agresivo y enfrentó seis meses después el impacto de la pandemia, lo que llevó a ajustes en procesos y costos, pero fortaleció la operación. Con la estabilidad del negocio, Dilema abrió un segundo local en Carrasco, con una inversión estimada en US$ 700.000, e incorporó al chef Mauricio Hernández como socio, completando un equipo de tres con roles definidos en gestión empresarial, operación gastronómica y desarrollo culinario.
El grupo diversificó su modelo de negocios con la creación de un salón de eventos en el ex Club Hípico de Solymar, bajo un esquema de concesión con un socio inversor. Con una inversión aproximada de US$ 500.000, el espacio ya cuenta con eventos programados hasta 2027, demostrando la capacidad del grupo para gestionar reservas a largo plazo y operaciones complejas fuera del formato de restaurante tradicional.
La última expansión llevó a Dilema a Punta del Este, con la apertura de Bravo Restó en la parada 10 de la Brava, dentro del renovado Bravo Hotel, ubicado en el histórico predio del antiguo Hotel Bravamar. El proyecto hotelero demandó una inversión global de US$ 4 millones, y Dilema asumió la gestión integral del restaurante, incluyendo cocina, personal y operación, mientras el hotel aportó la infraestructura. Según los socios, el objetivo es operar todo el año, integrarse al circuito gastronómico local y acompañar la estrategia del hotel.
A pesar de la expansión, los fundadores destacan que el foco actual no está en abrir más locales, sino en afianzar las unidades existentes, consolidar Punta del Este y mantener una cultura centrada en la experiencia del cliente. “Nuestro objetivo es sostener lo construido y no perder de vista la calidad y el vínculo con los clientes”, señalaron Tripodi y Verde.
Con seis años de trayectoria, la inversión total del grupo en Pocitos, Carrasco, el salón de Solymar y Punta del Este alcanza aproximadamente los US$ 1,5 millones, financiada principalmente a pulmón, con confianza en clientes, proveedores y socios estratégicos. La estrategia de crecimiento gradual y diversificación de negocios ha permitido a Dilema consolidarse como una marca reconocida en el ámbito gastronómico uruguayo, capaz de operar en distintos formatos y atender tanto a consumidores locales como a turistas.
La experiencia de Dilema ilustra cómo un emprendimiento puede escalar con éxito desde una primera cafetería a múltiples líneas de negocios, combinando inversión estratégica, alianzas clave y desarrollo de equipos capacitados para operar en distintos contextos y exigencias del mercado.