Soja: ROSARIO
$250.500 0.20%
Maíz: ROSARIO
$158.000 1.94%
Trigo: ROSARIO
$197.500 2.33%
a oleaginosa estrella de los últimos años enfrenta su desafío más importante: la nutrición. Ante el estancamiento del rinde en la Argentina, el sector sojero analiza las principales causas de la deficiencia en la fertilización.
Algunos factores que explican este atraso en el cultivo son: los altos niveles de retenciones, que desmejoran la relación insumo-producto; y la dificultad en la expresión de síntomas claros de deficiencia de nutrientes en el campo.
Ante esta situación, Jorge Bassi, presidente de Fertilizar Asociación Civil, resalta la importancia de cambiar el paradigma de la nutrición. “Trabajando con dosis intermedias perdemos potencial de rinde. Hay que cambiar la cabeza y pensar en una soja con una fertilización de base similar a la del maíz”, propone.
En este sentido, para el también director de Marketing de Bunge, deben considerarse 150 kilogramos de fertilizante por hectárea. “A través de la inoculación, la soja incorpora el nitrógeno a través de los nódulos, pero se necesita de azufre y fósforo para que la planta tenga nódulos grandes y activos”, detalla Bassi.
La soja requiere de diferentes niveles de nutrición dependiendo de la zona. Por ese motivo, la firma se enfoca en productos de mezclas con fósforo, azufre y zinc, “adaptándose a las diferentes situaciones del suelo y de las estrategias del productor”, precisa el ejecutivo.
Desde 2014, la firma realiza ensayos para comparar los resultados de una fertilización óptima y la que realiza el productor “in situ”. “De 51 ensayos efectuados entre 2014 y 2019, el promedio de las parcelas logrado por los productores fue de 3.665 kilogramos de soja, contra los 4.201 kilogramos que se obtuvieron con la propuesta de Bunge. Esto es una respuesta de 535,7 kilos, es decir, un 14,5% más”, alerta Bassi.
Por esa razón, desde la marca proponen la realización de una fertilización anticipada en soja. “Tomando como base la red de Fertilizar en soja, comprobamos que la partición de la aplicación de fertilización en dos tercios anticipado y un tercio en la sembradora es cuando se expresa la mayor eficiencia en el uso de fósforo”, concluye.
