Especialistas proponen incentivos fiscales transitorios ante la situación económica

Ante la crisis económica que atraviesa la Argentina, no quedan demasiadas alternativas más que subir los impuestos de manera transitoria o -al menos-, no bajarlos demasiado. Sin embargo, ante la posibilidad de que se reduzcan las alícuotas de los gravámenes para ciertas actividades, economistas especializados en materia tributaria advirtieron que medidas en este tipo de sectores podrían generar más empleo, actividad y dólares genuinos.

“¿Y si esta vez bajamos los impuestos?”, es el interrogante que plantea un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Parte de una medición propia de carga tributaria en 2019 será del 49% del ingreso total de un asalariado, un punto porcentual por debajo de la del 2018 e igual a la del 2017.

“Esto genera altos incentivos a evadir y, por esa vía, una creciente competencia desleal entre quien paga todo lo que corresponde y quien no lo hace”, opina el economista Nadin Argañaraz, autor del estudio.

Además, aclara qué actividades o gravámenes deberían mirarse con atención si se busca bajar la carga tributaria, generar una mayor base imponible e incorporar a la que está oculta por cuestiones de evasión. Para esto, toma como ejemplo las personas que compran Obligaciones Negociables (ON) de compañías que pagan Bienes Personales, algo que debería reverse si se quieren mejorar las condiciones de financiación a las empresas.

“Vaca Muerta y las obras de infraestructura también son sectores que se podrían potenciar con incentivos fiscales transitorios. La idea es generar inversiones, mano de obra, actividad y dólares. Si bien hay sectores que no van a cambiar el flujo de inversión por una modificaciones tributaria, es un complemento adicional que da impulso y funciona como una clara señal de estabilidad en la política económica”, detalla el economista.

El tiempo que duren los incentivos dependerá de cómo sean los ciclos de recupero de la inversión en la actividad señalada. En tanto, Marcelo Capello, del Instituto de Estudios de la Fundación Mediterránea (IERAL), planteó bajas temporales en las alícuotas de los tributos a la compra de bienes durables, como las propiedades, los autos y los electrodomésticos.

“Brasil aplicó algo parecido para la compra de automóviles durante la crisis económica reciente y le dio resultado. Cuando un país está en recesión, este tipo de compras son las principales decisiones que se retraen, y la reducción transitoria de impuestos puede ayudar a adelantarlas”, subrayó.

Además, apuntó a los combustibles como otro bien que podría estar sujeto a una baja temporal de gravámenes. “Bajar impuestos cuando sube el dólar y el precio internacional del petróleo, generaría un esquema de impuestos móviles para que se mantengan los incentivos para la producción en la Argentina sin que el consumidor local tenga que pagar un precio muy alto”, explicó.

Finalmente, el economista estimó que una tercera parte de la recaudación podría perderse por evasión. “Esto es un problema importante en la Argentina. Dada esta situación, si en esta etapa política nueva volvemos a subir impuestos, seguiríamos repitiendo el esquema de todos estos años en lo que se recauda un poquito más, pero a la vez se potencia mucha la competencia desleal”, concluyó.