a Dirección de Hidráulica sigue adelante con el operativo de mantenimiento de los sistemas de defensa aluvional en la provincia. Esta semana avanzó con la limpieza del colector Frías y en el arroyo El Salto, en Tupungato.
Las tareas de mantenimiento en el sistema primario de colectores aluvionales se hacen una vez al año. El objetivo es que estén en condiciones operativas -hidráulicas y estructurales- para conducir los caudales proyectados en el período de alerta aluvional, lapso en el que se producen las tormentas estivales en Mendoza, es decir de noviembre a marzo.
El beneficio directo es la protección de las personas y sus bienes (infraestructura pública y privada) ante un evento de crecida aluvional en la zona.
En primer lugar, los trabajos en el colector Frías se dividieron en tareas de movimiento y extracción de material vegetal y residuos. Posteriormente, en la distribución y compactación del material de embanque acumulado.
El colector Frías es una de las conducciones aluvionales más importantes del Gran Mendoza, atraviesa de oeste a este buena parte de la Ciudad hasta su descarga en el canal Cacique Guaymallén. Por ello, su mantenimiento es de vital importancia.
“Se trabajó en la traza del colector para asegurar una capacidad óptima de conducción desde aguas abajo del colector hasta la avenida Boulogne Sur Mer, en una longitud aproximada de 2 mil metros. En las próximas etapas se continuará con los trabajos en el tramo inferior, desde la avenida Boulogne Sur Mer hasta el canal Cacique Guaymallén. Los trabajos durarán en total unos 10 días y estimamos que vamos a sacar unos 150 metros cúbicos de material”, detalló el ingeniero Pablo Rodríguez, responsable del área técnica de Hidráulica.
En el operativo trabajaron cuatro maquinistas, un chofer de movilidad pesada y otro de movilidad liviana y un profesional inspector. Se utilizaron una topadora, una motoniveladora, un carretón y una camioneta.
Por otra parte, en el arroyo El Salto en Tupungato, los trabajos consistieron en el ensanche, desembanque y desmalezado de la sección principal de escurrimiento del cauce desde el puente en la Ruta Provincial 89 hacia aguas abajo, en una extensión aproximada de 1.150 metros.
También se hizo el mismo trabajo aguas arriba del puente, un tramo de aproximadamente 120 metros donde confluye un afluente que llega por el costado norte de la calle Los Cuarteles.
Estos trabajos se concluyeron exitosamente porque se amplió el ancho considerablemente a unos 5 metros, además de haberse desembancado de modo satisfactorio.