La historia de la chocolatería más emblemática de Bariloche

La historia de la tradicional chocolatería Rapanui de Bariloche arranca en 1947, tras la llegada de Aldo Fenoglio e Inés Secco a la ciudad, provenientes de Turín. Luego de administrar con éxito una bombonería en Italia, se dedicaron a la producción de dulces en el país, logrando establecer una marca que rompió con las fronteras de lo hasta ahora conocido. Actualmente, la empresa elabora chocolates, helados, waffles y bombones, además de los ultrapopulares Fra-Nui, que enloquecen al público.

A tres cuadras de donde hoy se ubica el local insignia, la pareja instaló una coqueta confitería en San Martín 66, llamada “Besos de Bariloche”. En 1964, fue mudada a la esquina de Mitre al 202, donde antiguamente funcionaba el Hotel Italia.

Diego, uno de los hijos del fundador, decidió rebautizar el emprendimiento “Rapanui” en 1996. Hoy en día, es administrado por la tercera generación de dueños que encabezan Aldo (nieto) y Leticia Fenoglio. En aquel entonces, la tienda disponía de 14 mesas y capacidad para 56 comensales. En 2008, las cifras se extendieron a 50 y 200, respectivamente.

En 2013, se inauguró una pista de patinajecon capacidad para 120 patinadores. Ideal para debutantes y experimentados, el sitio funciona como sede de celebraciones y eventos, donde el chocolate es el principal protagonista.

En 2016, Rapanui incrementó notablemente la producción de helados, incorporando gran cantidad de sabores y propuestas. Aparte del local en Bariloche, la compañía cuenta con tiendas en Capital Federal y la Costa Atlántica. Todas funcionan en casas históricas recicladas.

Sin embargo, el establecimiento de la calle Mitre sigue siendo el más emblemático. En su superficie de 1.900 metros cuadrados, es posible desayunar, almorzar y merendar exquisiteces y delicias. Entre los productos más vendidos se destacan las frambuesas bañadas en chocolate (Fra-Nui) y las tabletas XXL de 800 gramos.

La firma produce más de 90 toneladas de chocolate al mes y prevé abrir una nueva fábrica en Bariloche al cabo de este año. Contra todo pronóstico, en pandemia quintuplicó sus ventas gracias a la expansión del servicio de delivery.

Carta de delicias y platos salados

- Café de Nuicciola

- Chocolate caliente

- Cranberries bañadas en chocolate amargo

- Fra-Nui

- Garrapiñadas de nueces pecán o pistachos

- Hamburguesas Rapanui (pan brioche de chocolate blanco con nibs de cacao)

- Licuados y milkshakes de frutas patagónicas

- Pizzas Rapa y Nui (masa a base de cacao)

- Ravioles de cacao

- Tabletas de chocolate con sal y caramelo

- Variedad de helados