randes vinos, excelente gastronomía, paisaje y circuitos culturales, hacen de este lugar un destino imperdible para los amantes y conocedores del vino.
Su proximidad con San Francisco es una de las grandes ventajas de Napa Valley. Dividida en 14 subregiones vitivinícolas, es una región por excelencia para Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Pinot Noir, Zinfandel, Merlot y Sauvignon Blanc. Cada año, el corazón del vino californiano recibe alrededor de 8 millones de visitantes que recorren los 50 kms. de extensión de este valle, que alberga unas 120 bodegas y más de 400 etiquetas de vinos. Se considera que aquí se “inventó” el enoturismo tal cuál se lo conoce hoy. Si bien tiene promoción turística desde los años 60, fue también escenario en los 80 de la serie Falcon Crest. Pero el estreno de la película Sideways (Entre copas) en 2004, fue lo que generó un auge de turismo en la región.
Uno de los grandes atractivos de Napa Valley son sus pintorescos pueblos, que se resisten de manera esplendorosa al paso del tiempo. Pero sin dudas Yountville es el que se destaca. Su circuito de arte público es único y además ostenta el récord gastronómico de contar con la mayor concentración de estrellas Michellin per cápita del planeta: tres para The French Laundry y una para Domaine Chandon, Redd y Bouchon, respectivamente. Increíble para un pueblo de tan solo 3000 habitantes. Santa Helena y Calistoga son los otros puntos interesantes del recorrido. Todos estos pueblos tienen en común una calle principal e histórica con boutiques, tiendas y pequeños comercios donde comprar souvenirs, además de hotelería de excelente nivel.
La forma más original de recorrer los viñedos y bodegas, es sobrevolándolos. Se puede contratar un viaje en globo aerostático para contemplar el espectacular paisaje que parece diseñado por el mejor de los paisajistas. Pero sin dudas el paseo más elegido es el del The Napa Valley Wine Train, un restaurante a bordo de un tren de principios del siglo XX. Es un tren panorámico que sale desde Napa y recorre los principales pueblos y bodegas hasta llegar a Santa Helena. También los tours en bicicleta entre los viñedos son un clásico.
Son varias las bodegas que no se deben dejar de recorrer y sin dudas, el paisaje más encantador se lo lleva Castello Di Amorosa, construido al estilo italiano del siglo XIII. Sus vinos son exclusivos para los participantes del tour y no se los encontrará en ningún otro lugar. Domaine Carneros, con su castillo de inspiración francesa, es otro lugar maravilloso y allí se ofrece una degustación de sus vinos Premium. Rubicon Estate, propiedad de Francis Ford Coppola, se destaca por su arquitectura, su costado cinematográfico y por sus mundialmente famosos Cabernet.
Visitar Robert Mondavi Winery es esencial para todo amante del vino, ya que es considerada la base del vino californiano moderno. Su fundador, Robert Mondavi, junto al Barón Philippe de Rothschild, crearon Opus One. Este emprendimiento representa la consagración de Napa Valley en el mundo.
Para quienes gustan de los espumantes, Domaine Chandon California es el lugar apropiado. De una belleza incomparable, ofrece en almuerzos en su restaurante Etoille y es la única bodega con una estrella Michellin. Si le gusta el arte, Hess Collection ofrece en sus visitas el acceso a una de las colecciones de arte contemporáneo más destacadas del mundo, además de sus vinos en un marco paisajístico espectacular.
No importa el momento ni la situación: la ruta del Vino de Napa Valley siempre nos encontrará con una copa en la mano. No hay que dejar de visitarla.
Bodega Vistalba