El productor Juan Hutak perdió su cosecha de calabacitas y usó los rastrojos como forraje para el ganado.
Perdido por perdido, Hutak trató de que algo de lo que le quedó en el campo de 32 hectáreas le sirva para alimentar a sus vacas, que también sufren los efectos del clima. La medida de emergencia, de todos modos, implicó resignar su producción de hortalizas y no es la mejor solución para la nutrición animal.
En las últimos días llovieron entre 30 y 40 mm, dijo Juan. En la zona donde vive esperan que estas lluvias dejen humedad en el suelo y de esa manera poder sembrar: maíz, soja o sorgo. La lluvia vino bien, pero no despeja el problema de fondo: la sequía es severa.
El zapallo anco, también conocido como calabaza. El sol lo quemó y Juan Hutak decidió que los animales se alimenten con rastrojos ante la falta de pasturas.
“Hay que ver si las lluvias traen algún alivio para el pasto, hay productores que la están pasando muy mal, las napas se fueron bastante lejos en profundidad y todos tienen gasto. Cuando rascas la lata, no hay. Es dramático”, agregó Hutak, que es presidente de la Unión de Cooperativas Agrícolas Algodoneras de Chaco y consejero de Coninagro
En diálogo con TN, afirmó: “Lo que estamos viviendo es tristísimo. Y evaluó que “la situación más complicada es la ganadería. No hay pasto, además no hay ventas, se paga muy poco. La gente tenía muchas expectativas en esta campaña pero están lejos de cumplirse”.
En ese contexto, el gobernador chaqueño Jorge Capitanich, declaró la “emergencia productiva, hídrica e ígnea para el territorio provincial, en base al análisis de indicadores técnicos provistos por las áreas competentes” y prometió ampliar las medidas de ayuda”.
Hutak no cree que la declaración de emergencia y desastre sea “la” solución. Dijo que el Gobierno provincial “ya no está debiendo. Esto no empezó ahora. Estamos en el cuarto año de estrés hídrico, con mil milímetros por debajo de la lluvia que tiene que caer. Nos deben el 50% de la emergencia de 2021 y el 100 % del 2022″.
Hutak tiene una producción diversificada para minimizar riesgos. Y cree que “la situación de la ganadería es la más triste, en especial por las pérdidas de terneros de parición. Hay baja preñez y la gestación se atrasa. Las vacas están muy flacas y se pierde la cadena de producción”.
Advierte que en el transcurso de este año “va a haber menos vacas y se va a notar en la provisión de carne”. Explicó que los efectos del clima seco, en el rubro ganadero, son el aumento de mortandad y la consecuente baja productividad del rodeo. Esto es un atraso para la producción y la Argentina. Ojalá que esto se recomponga”, dijo, con todo resignado.
Como tantas mujeres y hombres que trabajan en el campo, padece las consecuencias de la prolongada escasez de lluvias. El presente significa “trabajar a pérdida” y el futuro está teñido de la preocupación por lo que se viene en términos productivos y económicos.
Con esas inquietudes a cuestas, representantes de la Comisión de Enlace regional se reunieron este jueves con Capitanich.
Los ruralistas solicitaron medidas concretas en torno a la sequía. En un petitorio, reclamaron “que se eliminen otros impuestos como el de entrada y salida de productos a nivel provincial y la posibilidad de instrumentar una línea de crédito para recuperar el capital de trabajo”.
A través de redes sociales, Capitanich enumeró la serie de medidas que ejecutaron en 2022 para “acompañar al sector”. Dijo que la provincia, junto a la Nación, asignaron $5.000 millones mediante operatorias de crédito del Banco del Chaco, con subsidio de tasas, tarjeta rural y tarjeta tuya recargable”.
Destacó que pusieron “a disposición, a través de un seguro multiriesgo, insumos para inicio de campaña agrícola, condonación de deudas, remates ganaderos con bonificación de gastos, alimentos y fondos específicos de emergencia para paliar los daños que causa esta sequía intensa”.
El mandatario provincial convocó a las entidades del sector para “ejecutar un trabajo conjunto con el objeto de minimizar el impacto de este riesgo hídrico en la producción agrícola y ganadera”.
Y agregó que dispuso la “asistencia de $600 millones para 105 consorcios de servicios rurales y así poder atender a 7.600 productores de agricultura familiar”.
TN campo