Luego de tres campañas con la sequía como protagonista, la región núcleo ha recibido importantes precipitaciones. Con acumulados en las últimas 24 horas que rondan entre los 50 y 60 milímetros. Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, aporta detalles y análisis sobre el efecto de estas lluvias en los principales cultivos del país.
Trigo: Aunque los lotes de trigo están absorbiendo gran parte del agua caída, Russo menciona que, desafortunadamente, es demasiado tarde para este cultivo. Si bien puede haber una ligera recuperación en el peso del grano, las mejoras no son significativas en este momento. Sin embargo, se espera que unas semanas soleadas favorezcan al trigo.
Maíz: Los productores que sembraron maíz temprano están experimentando buenas noticias. Gracias a las lluvias, los cultivos están mostrando una recuperación notable. A pesar de que algunas localidades se vieron afectadas por el granizo, en general, el maíz ha respondido bien a las recientes precipitaciones.
Soja: Las lluvias han aliviado las preocupaciones sobre la siembra de soja. Recordando que el año pasado más de un millón de hectáreas no pudieron ser sembradas, estas lluvias eran cruciales. Ahora, con el suelo más húmedo, la siembra de soja puede retomarse con optimismo. Sin embargo, se espera que un periodo de sol en las próximas semanas sea beneficioso para este cultivo.
Las recientes lluvias han sido un bálsamo para calmar la ansiedad que se había instalado entre los productores. Después de una sequía intensa, estas precipitaciones son una bendición, no solo para el alivio inmediato de los cultivos, sino también como un paso hacia la recuperación de la humedad del suelo.
Con el escenario actual, se espera que las próximas semanas de sol potencien aún más el efecto positivo de estas lluvias, brindando una oportunidad de recuperación para los cultivos y aliviando la presión sobre los agricultores de la región.
AgroNoa