Antártida: Hogar del glaciar Lambert, el más grande del mundo, con aproximadamente 100 kilómetros de ancho y hasta 4000 metros de espesor. Su tamaño es comparable al estado de Nueva York.
Groenlandia: El glaciar Jakobshavn Isbræ es uno de los más rápidos y grandes de Groenlandia. Ha perdido una gran cantidad de masa en las últimas décadas.
Himalaya: El glaciar Siachen es el segundo más largo del mundo fuera de las regiones polares. Se encuentra en disputa entre India y Pakistán.
Argentina es hogar de uno de los glaciares más famosos y accesibles del mundo: el Glaciar Perito Moreno. Este coloso de hielo, parte del Parque Nacional Los Glaciares, se destaca por su espectacular ruptura periódica, un fenómeno que atrae a visitantes de todo el mundo.
Sin embargo, la realidad es preocupante. La disminución de los glaciares argentinos es notable. Glaciares como el Upsala y el Viedma han retrocedido considerablemente en las últimas décadas, evidenciando el impacto del calentamiento global en la región.
La evolución de los glaciares, desde los gigantes polares hasta los majestuosos andinos, es un testimonio elocuente del cambio climático. La necesidad de acciones concretas para preservar estos monumentos naturales es imperativa. Los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático son clave para garantizar la supervivencia de estos titanes de hielo y de nuestro planeta en su conjunto.