Por Agroempresario.com

Uriel Sadrinas, un empresario con una herencia textil de tres generaciones, ha demostrado que la flexibilidad y la adaptación son esenciales para prosperar en el volátil mercado argentino. Su historia comenzó con el taller de blanquería de su abuelo José en el barrio de Once y, con el tiempo, su empresa Alav se ha transformado de importadora a fabricante y ahora representa a la marca francesa Cacharel en Argentina.

Hoy, Alav factura $1500 millones mensuales y emplea a más de 120 personas en su planta en el parque industrial de General Pico, que demandó una inversión de US$3 millones. La empresa produce 50.000 prendas mensuales y tiene la meta de llegar a 150.000 para fin de año.

Las estrategias clave de Sadrinas para navegar en el dinámico sector textil incluyen:

1. Romper con los Prejuicios Con 15 años en el sector, Sadrinas ha aprendido a adaptarse a los cambios y aprovechar nuevas oportunidades. La empresa ha ampliado su clientela a grandes polos textiles como Once, Flores y La Salada, incluyendo clientes de diversas colectividades.
2. Explorar Nichos de Mercado En un mercado saturado, Alav encontró su ventaja en el nicho de acolchados, donde la competencia es menor y los costos de importación son más altos. "Nos centramos en productos de alta calidad que superan a los competidores internacionales", señala Sadrinas.
3. Aliarse con Marcas Internacionales Aunque Love and Home compite localmente con otras marcas, la incorporación de Cacharel ha sido un éxito. "Cacharel dejó Argentina hace cinco años, pero su marca seguía siendo fuerte. Ahora, las ventas de Cacharel representan el 40% de nuestro total, y esperamos que lleguen al 60%", explica Sadrinas.
4. Diversificar las Fuentes de Ingreso La decisión de construir una planta en La Pampa durante la pandemia permitió a Alav reducir su dependencia de las importaciones. "Fabricar localmente nos permite controlar la calidad y responder rápidamente a la demanda", concluye Sadrinas.

Con estas estrategias, Uriel Sadrinas y su equipo han demostrado que la innovación y la adaptabilidad son claves para el éxito en el competitivo mercado textil argentino.