Por Agroempresario.com
Durante su participación en el 7º Congreso Internacional de Coninagro, el economista Juan Carlos de Pablo destacó que la recuperación económica en Argentina está en marcha, aunque de manera desigual en las distintas regiones. Según él, "todos los números ya dicen que el nivel de actividad dejó de caer en abril, y en mayo se empezó a recuperar", y subrayó que no se debe seguir hablando de recesión, ya que las cifras indican lo contrario.
De Pablo apuntó que la política fiscal se ha convertido en el ancla de la administración actual, liderada por Javier Milei, en un contexto de incertidumbre. "Menos mal que está aferrado a la política fiscal y no a la política monetaria y cambiaria", sostuvo el economista, quien comparó la situación del Presidente con alguien que está en el medio del río con un velero sin timón, aferrado a su única herramienta efectiva.
El economista enfatizó la importancia del equilibrio fiscal, y adelantó que espera que el presupuesto de 2025, que será presentado en los próximos días, refleje un compromiso firme con el déficit cero, aunque no se conozcan los detalles de cómo se logrará.
En cuanto a las dificultades que enfrenta la producción local, De Pablo criticó el aumento de las tasas municipales y provinciales, que complican la competitividad frente a los productos importados. Según él, "la importación en Argentina 2024 tiene mejores abogados que la producción local", y consideró que las cargas impositivas mal diseñadas están hundiendo a los productores.
De Pablo también abordó el tema del cepo cambiario, cuestionando la urgencia de eliminarlo y llamando a un enfoque más prudente en la gestión económica. "Las fantasías que escucho sobre las maravillas que ocurrirían si salimos del cepo cambiario no construyen", afirmó, sugiriendo que es necesario otorgar el beneficio de la duda a quienes ejercen funciones ejecutivas en tiempos de crisis.
Finalmente, el economista expresó su visión para el futuro de la Argentina, soñando con un escenario en el que los empresarios puedan concentrarse únicamente en mejorar su producción sin tener que lidiar con los problemas macroeconómicos del país.