Por Agroempresario.com
Este miércoles, los futuros de la soja registraron un incremento en la Bolsa de Chicago (CBOT), impulsados por una ronda de cobertura de posiciones cortas y preocupaciones sobre el clima en Brasil, el principal productor mundial de esta oleaginosa. La soja subió un 0,8% a 372,57 dólares por tonelada, mientras que el maíz experimentó una ligera baja del 0,1% a 162,50 dólares por tonelada. El contrato de trigo más activo se mantuvo estable en 211,55 dólares por tonelada.
El reciente recorte en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos también contribuyó a la dinámica del mercado. La Fed decidió bajar sus tasas en 50 puntos básicos, dejándolas en un rango de 4,75-5,00%. Este ajuste, el primero desde 2020, fue acompañado por una revisión a la baja en la previsión de inflación para este año, y una proyección de recorte adicional de medio punto porcentual para el final del año. Sin embargo, el pronóstico de desempleo se elevó al 4,4% para 2024.
En Brasil, una temporada de lluvias retrasada ha generado preocupaciones sobre la humedad en regiones productoras clave como Mato Grosso. Analistas de Maxar reportaron que la falta de precipitaciones podría afectar negativamente la siembra de soja. No obstante, la agencia brasileña de estadísticas Conab proyectó una cosecha de soja para la temporada 2024/25 de 166,28 millones de toneladas métricas, lo que representaría un aumento del 12,8% respecto a la temporada anterior. La inquietud persiste, ya que si la sequía se prolonga hasta octubre, podría retrasar significativamente la siembra.
En contraste, el maíz en la Bolsa de Chicago mostró una baja leve, debido a la cautela de los actores de la industria en las primeras etapas de la cosecha en Estados Unidos. Los comerciantes están atentos a los rendimientos de la cosecha de soja y maíz, que se prevé serán excepcionales. No obstante, las lluvias pronosticadas para el fin de semana en el Medio Oeste estadounidense podrían interrumpir la cosecha en algunas áreas.
El trigo ha mostrado volatilidad, con precios afectados por la fuerte competencia de exportaciones del mar Negro y el clima seco que ha impactado algunos cultivos en esa región. A pesar de un pronóstico reducido para las exportaciones de trigo blando en Francia, los precios siguen siendo influenciados por la oferta abundante del mar Negro.
Este entorno de precios y factores climáticos refleja la complejidad y las dinámicas globales en el mercado de granos, con impactos significativos tanto para los productores como para los consumidores a nivel mundial.