Por Agroempresario.com

La vida en Japón ha atraído a muchos argentinos, que, a pesar de las complejidades del sistema migratorio y laboral, han decidido establecerse en el país del sol naciente. Según un artículo reciente de La Nación, el número de argentinos en Japón supera los 3,800, muchos de ellos de ascendencia japonesa, conocidos como "nikkei". Este fenómeno refleja una búsqueda de oportunidades y un deseo de conectarse con una cultura rica y diversa.

Las historias de Emilse Sánchez, Mara Arguello y Juan Manuel Marcos destacan las diversas formas en que los argentinos se han adaptado y prosperado en Japón. Emilse, profesora de inglés en Tokio, relata que "Japón es totalmente recto, hay que cumplir todas las normas, no hay opción", enfatizando la rigurosidad del sistema y los requisitos necesarios para obtener una visa de trabajo. 

Por su parte, Mara Arguello ha logrado abrir su propio negocio, "Raíces", donde ofrece empanadas y choripanes en Shizuoka. Con más de tres décadas en Japón, Arguello ha sabido sortear los desafíos de emprender en un país con exigencias estrictas. "Empecé en eventos barriales y fui creciendo, ahora vendo online por Amazon", comparte en la misma nota de La Nación, evidenciando su perseverancia y adaptabilidad.

Juan Manuel Marcos, chef que llegó con una visa de Working Holiday, también resalta las dificultades de insertarse en un entorno laboral diferente. “No se trata de venir y ya, no es fácil emprender, porque son muy apegados a su cultura", señala en la entrevista. Esta perspectiva revela la necesidad de un compromiso serio para triunfar en un mercado donde la competencia es intensa y las expectativas culturales son altas.

A pesar de las barreras, los argentinos en Japón destacan la seguridad, el orden y la calidad de vida que el país ofrece. Sin embargo, el costo de vida es un factor a considerar, especialmente en ciudades como Tokio, donde los alquileres pueden ser prohibitivos. “Con un dólar de entre 150 y 160 yenes, el país es un regalo para los turistas, pero complica a los locales”, menciona Marcos, reflejando la dualidad de vivir en un entorno que es tanto acogedor como desafiante.

La experiencia de los argentinos en Japón es un testimonio de la intersección entre dos culturas y la búsqueda de nuevos horizontes. A medida que enfrentan retos, su historia es un recordatorio de que el esfuerzo y la adaptabilidad son clave para prosperar en cualquier rincón del mundo.