Por Agroempresario.com
Las exportaciones de yerba mate han experimentado un notable crecimiento durante los primeros ocho meses de 2024, alcanzando un incremento del 11,4% en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se despacharon un total de 28.309.879 kilogramos al exterior, destacando agosto como el mes más significativo con 5.288.010 kilos exportados. Este aumento refleja la expansión de la yerba mate en mercados internacionales, reafirmando su relevancia en el comercio exterior argentino.
El informe mensual del INYM también resalta la estabilidad en el mercado interno, donde en agosto se distribuyeron 24.997.971 kilos de yerba mate. En total, desde enero hasta agosto, se alcanzaron 169.479.218 kilos, evidenciando que la yerba mate continúa siendo un producto fundamental en la canasta básica de los hogares argentinos.
El ciclo de producción avanza a buen ritmo, con un total de 888.745.976 kilos de hoja verde procesados en lo que va del 2024. La zafra gruesa, que abarca de abril a septiembre, ha sido particularmente productiva, y agosto se destacó con 149.100.944 kilos ingresados a los secaderos. Este aumento en la producción ha sido esencial para sostener el crecimiento de las exportaciones, reforzando la presencia de la yerba mate en el mercado global.
La cosecha se distribuye en varias regiones del país, siendo las áreas del centro, noreste y noroeste las más destacadas. Las condiciones climáticas han favorecido la producción en estas zonas, permitiendo a los productores cumplir con sus objetivos anuales de volumen.
En cuanto al consumo, los paquetes de medio kilo siguen siendo los más demandados, representando el 57,99% de las salidas de molinos en agosto, seguidos por los paquetes de un kilo (36,26%). Esta preferencia por formatos más pequeños responde a un comportamiento de compra que privilegia el consumo doméstico y la facilidad de transporte.
Si bien el sector yerbatero ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años, enfrenta desafíos como los costos de producción y el impacto de las condiciones climáticas. Sin embargo, el incremento en las exportaciones brinda una perspectiva alentadora para lo que resta del año. Las proyecciones indican que los mercados internacionales seguirán siendo un pilar clave para el crecimiento del sector.
La estabilidad del consumo interno también ofrece seguridad a los productores, quienes buscan continuar posicionando a la yerba mate como un producto insignia de la cultura alimentaria argentina. En este contexto, se están explorando nuevas oportunidades en mercados internacionales, con el objetivo de diversificar las exportaciones y ampliar la base de consumidores.