Por Agroempresario.com
Un reciente estudio del Instituto Weizmann de Ciencias ha puesto de manifiesto el papel crucial de las células de Hadley en la distribución climática de la Tierra, revelando cómo la actividad humana está alterando este fenómeno global. En los trópicos, la intensa radiación solar provoca que el aire cálido y húmedo asciende, generando corrientes que descienden en las regiones subtropicales, creando desiertos como el Sahara. Esta circulación atmosférica determina qué áreas se convierten en selvas tropicales y cuáles en desiertos áridos.
El debilitamiento de la célula de Hadley del norte, que los científicos han documentado en las últimas décadas, ha generado discrepancias entre modelos climáticos y observaciones, dificultando la comprensión del cambio climático. Mientras que algunos modelos indican un debilitamiento, otros sugieren lo contrario. Esta incertidumbre ha complicado la evaluación de cómo la actividad humana contribuye al cambio climático, lo que afecta la formulación de políticas ambientales.
Los investigadores Rei Chemke y Janni Yuval han abordado esta confusión proponiendo un nuevo método basado en la observación para medir la intensidad del flujo de aire en las células de Hadley. Al analizar datos de presión atmosférica a nivel del mar, descubrieron que el debilitamiento de estas corrientes de aire está vinculado a la intervención humana, lo que podría influir en la moderación de las precipitaciones en las latitudes bajas.
Aunque se espera que este debilitamiento mitigue ciertos cambios en la distribución de precipitaciones, aún no se pueden prevenir los efectos negativos del aumento de la aridez y desertificación en regiones como Israel. Según Chemke, el estudio subraya cómo la actividad humana ya está afectando fenómenos climáticos cruciales y sugiere que los cambios en las células de Hadley podrían ser inéditos en la historia reciente.
Esta investigación no solo proporciona claridad sobre el impacto humano en el clima, sino que también permitirá abordar el cambio climático con mayor precisión. Los científicos planean continuar sus estudios para investigar si el debilitamiento de las células de Hadley también se ha presentado por fenómenos naturales en el pasado, aportando una perspectiva más amplia sobre estos cambios.