Por Agroempresario.com
En una reciente nota de opinión publicada en La Nación, Carlos Salvador, expresidente de Casafe y ACTA, enfatiza la necesidad de eliminar las retenciones al sector agropecuario, destacando que “la eliminación de las retenciones es una medida no solamente positiva para los productores agropecuarios, que les permitirá crecer en el área sembrada, adoptar todas las tecnologías disponibles y aumentar así sus rendimientos, sino que la economía de Argentina se verá muy favorecida”.
La experiencia de la década de 1990 muestra que la eliminación de las retenciones impulsó el crecimiento del sector agropecuario, permitiendo a los productores aprovechar al máximo las tecnologías disponibles. Según Salvador, “los efectos favorables para el crecimiento de la actividad agropecuaria y sus resultados serán mucho mayores” en la actualidad, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías.
A lo largo de los años 90, la eliminación de las retenciones llevó a un aumento significativo en la superficie sembrada y en la productividad. De 1988 a 1997, el área sembrada creció un 33%, mientras que la producción se disparó en un 130%. Esta evolución fue acompañada por un incremento notable en la venta de insumos y maquinaria, lo que permitió a los productores adoptar prácticas más eficientes y sostenibles, como la siembra directa, que creció de 300.000 hectáreas en 1990 a 5,5 millones en 1997.
Salvador sostiene que “la economía de Argentina se verá muy favorecida por un aumento muy importante de las exportaciones, con el resultado de mayores ingresos de divisas”. En este sentido, la eliminación de los derechos de exportación al sector agropecuario podría movilizar a todas las actividades relacionadas, generando nuevos puestos de trabajo en un momento crítico para el país.
Sin embargo, la reciente administración de Javier Milei, aunque ha expresado la intención de eliminar las retenciones, aún enfrenta desafíos significativos en su implementación. “Sabemos muy bien que el productor agropecuario argentino está siempre ávido de aplicar tecnología en sus empresas”, señala Salvador, subrayando la necesidad de que el gobierno tome decisiones rápidas y efectivas para estimular el crecimiento del sector.
A medida que el sector agropecuario busca adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, es crucial que las políticas públicas apoyen esta transformación. La historia demuestra que la eliminación de las retenciones no solo beneficiaría a los productores, sino que también podría ser un motor fundamental para la reactivación económica de Argentina.