Por Agroempresario.com
La resistencia antimicrobiana (RAM) es una de las mayores amenazas a la salud pública global, y su combate exige un enfoque colaborativo entre los sectores de la salud humana, animal y ambiental. En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre la Resistencia Antimicrobiana, la Mesa Argentina de Carne Sustentable (MACS), que agrupa a más de 50 miembros de la cadena de valor de la carne, resaltó la urgencia de adoptar prácticas sostenibles para frenar la propagación de microorganismos resistentes, especialmente en la producción de alimentos.
“La eliminación de los antibióticos promotores del crecimiento (APC) en la alimentación animal es crucial para frenar este fenómeno”, aseguró la MACS. Esta medida, considerada esencial por la comunidad científica y los expertos en salud, se enmarca dentro de un esfuerzo global por reducir el uso de antibióticos en la producción animal, una de las principales fuentes de resistencia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia antimicrobiana podría provocar hasta 10 millones de muertes anuales para 2050, superando a otras enfermedades crónicas como el cáncer. Los antibióticos en animales destinados al consumo humano son responsables de una parte significativa de este desafío. En 2019, un informe publicado en The Lancet reveló que la RAM causó cerca de 1,7 millones de muertes, una cifra que ya supera la cantidad de víctimas por enfermedades como el sida y la malaria.
Cecilia Ezcurra, jefa del Servicio de Infectología del Hospital Alemán, destacó que “la resistencia a los antimicrobianos afecta a la salud humana, prolongando enfermedades y aumentando el riesgo de complicaciones graves o fatales”. En este sentido, subrayó que el uso indiscriminado de antibióticos en el ámbito veterinario y agrícola contribuye al problema, especialmente cuando se utilizan como promotores de crecimiento.
El médico veterinario Leopoldo Estol, director Ejecutivo de la MACS, enfatizó la importancia de adoptar un modelo de producción libre de APC para la carne, tanto en mercados locales como internacionales. “La producción de carne sostenible es esencial para la salud pública global y el futuro de nuestra industria”, afirmó.
Sergio Sánchez Bruni, investigador del Conicet y representante ante la Comisión Nacional contra la Resistencia Antimicrobiana (CoNaCRA), agregó que “el mal uso de los antibióticos, incluyendo su uso errático en tratamientos profilácticos y como promotores de crecimiento, es uno de los principales impulsores de la RAM”. Bruni advirtió que, sin una regulación estricta, el mundo podría enfrentar una "era post antibiótica", en la que las infecciones más comunes se vuelvan intratables.
El desafío de la resistencia antimicrobiana exige una respuesta global que integre la salud humana, animal y ambiental, un enfoque conocido como “una sola salud”. Esta visión integradora es la que promueve la MACS, abogando por un futuro más saludable y sostenible, tanto para las personas como para la industria agroalimentaria.
En conclusión, la eliminación de los antibióticos promotores del crecimiento en la producción animal no solo es una medida necesaria para la salud pública, sino una oportunidad para que la industria de la carne avance hacia prácticas más responsables y sustentables. La lucha contra la RAM depende de acciones decisivas hoy, para garantizar la salud de las futuras generaciones.